Myriam MANCISIDOR

«Tino era una persona jovial y tremendamente positiva: ante cualquier adversidad siempre se superaba», sentenció ayer la exconcejala avilesina Corín Astariz de Agustín González Fernández, «Tino», un empresario natural de Villalegre que falleció anteayer a los 64 años tras un corto periodo de enfermedad y un empeoramiento repentino. Cientos de personas arroparon a la familia de este hombre que dio sus primeros pasos en los comercios «La Florida» y «Monich» antes de asentarse definitivamente en Avilés, donde hace 36 años dio vida a una tienda de ropa masculina en la calle Ruiz Gómez.

Tino González Fernández era recordado como un «amigo de sus amigos» que «nunca dudó en colaborar en cualquier actividad social o cultural de la ciudad». De ahí que ayer le dieran el último adiós en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery numerosos rostros conocidos, entre ellos el de la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela o el edil de Cultura, Román Antonio Álvarez. González Fernández deja mujer, Mercedes García, y dos hijos: Virginia González y Luis Pedro González, además de nietos.

Las personas que ayer lloraban por la muerte de Tino González dibujaban su perfil sumidos en el dolor. Mientras unos recordaban que este empresario «de vestir distinguido» pertenecía a la familia de los «Tarancos», otros señalaban que González llevaba años ligado a la cofradía de la Soledad y a la de Jesusín de Galiana. «Le encantaba participar en la procesión del Encuentro a la que iba desde niño. Además era el maestro de ceremonias de la cofradía de la Soledad», aseguraron. La próxima Semana Santa avilesina estará así teñida de luto también por la muerte de Tino González, alma de la sociedad avilesina.