Myriam MANCISIDOR

María Bernadette Dufourcet ofreció ayer en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery uno de los conciertos más esperados de cuantos completan el programa de la XXXV Semana de la Música Religiosa de Avilés. Bernadette -con sangre francesa de Bayona y también asturiana, de Oviedo y Gijón- ofreció un recital en el que incluyó piezas representativas del barroco, del romanticismo musical y otras actuales firmadas por ella misma como «Phoenix» y por su marido, Naji Hakim, como «Pange lingua». La música se mostró encantada de participar en la Semana de la Música Religiosa de Avilés, un ciclo al que ya había sido invitada en distintas ocasiones. Valoró especialmente el trabajo de Chema Martínez, director del conservatorio Julián Orbón. «Los asturianos tenéis mucha suerte de tener a Chema Martínez, un apasionado del órgano y una persona imprescindible en este campo», sentenció horas antes del concierto.

Esta organista perteneciente a una familia de artistas, entre ellos el músico Baldomero Fernández o la pintora Marixa, es catedrática y doctora en Musicología de la Sorbona e imparte clases en la Universidad de Burdeos donde fue decana de la Facultad de Humanidades hasta 2011. Estudió órgano con Marie-Claire Alain, Jean Langlais y, en el conservatorio nacional superior de música de París, con Rolande Falcinelli. En ese mismo conservatorio obtuvo los primeros premios de órgano, improvisación, armonía, contrapunto, y los segundos premios de fuga, instrumentación y orquestación. El pasado año Bernadette Dufourcet recibió el título de «Chevalier des Palmes académiques» y, este año, el Gobierno francés la condecoró con la medalla de «Chevalier dans l'Ordre National du Mérite».

En Avilés ayer sonaron los siguientes temas: «Hymne Ave, maris stella», de Nicolas de Grigny; «Fugue in G major BWV 577», de Bach; «Pange lingua», de Naji Hakim; «Choral en si mineur», de César Franck; «Phoenix», de la propia música y «Suite Gothique», de Léon Boëllmann. Asimismo hubo improvisación.

El concierto de la organista María Bernadette Dufourcet fue el cuarto de los enmarcados en el cartel de la Semana de Música Religiosa, que comenzó el pasado lunes con la presentación de la quinta sinfonía de Ramón de Garay, el músico más importante de cuantos nacieron en el concejo en toda la historia. Garay era un músico del siglo XVIII muy influido por Joseph Haydn. Esta tarde continuará el ciclo con la actuación de la Agrupación Polifónica Centro Asturiano de Avilés, a las ocho y cuarto en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery. Mañana actuará en el mismo enclave y a la misma hora la Capilla Renacentista de Madrid bajo la batuta de Amaya Añúa y el domingo cerrará el ciclo «Landarbaso abesbatza» con Amaia Dorronsoro (piano) e Iñaki Tolaretxipi (director).