T. CEMBRANOS

La formación coral Landarbaso es como una gran familia. Así nació hace veinte años y así siguen dos décadas después. Hoy mostrarán su buen hacer en Avilés, a partir de la una y cuarto de la tarde, en la iglesia de San Nicolás de Bari. Los integrantes de la agrupación vasca serán los encargado de cerrar la XXXV Semana de Música Religiosa.

El programa que presentará este coro en el templo avilesino incluye las obras «Ubi caritas et amor», de Maurice Duruflé; «Beati quorum via», de Charles Villiers Standford; «Ave Jesus» y «Ave, Maria», de Xabier Sarasola; «Izar ederrak», de Josu Elberdin, y Jubilta Deo», de Ko Matsushita, entre otras piezas musicales.

Landarbaso se fundó a finales de 1991 y en la actualidad está compuesto por 49 coralistas, con una edad media de unos 29 años. El grupo, desde sus comienzos, ha estado bajo la dirección musical de Iñaki Tolaretxipi, que actualmente está considerado como uno de los directores más punteros del panorama guipuzcoano.

El coro vasco abarca un programa muy variado, interpretando obras tanto profanas como sacras de diversas épocas y estilos. Landarbaso Abesbatza realiza un trabajo de creación y armonización de obras de folklore vasco, logrando de esta manera aportar nuevas vías de trabajo tanto para el coro como para el panorama musical en general.

La formación ha participado a lo largo de estos años en numerosos ciclos, concursos y conciertos por distintas provincias y comunidades españolas. A partir de 2001 comenzó a ser invitada a participar en distintos concurso corales internacionales, donde ya ha obtenido premios.

La Capilla Renancentista de Madrid, dirigida por Amaya Añúa, ofreció ayer en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, un concierto centrado en obras compuestas por músicos relacionados con la Capilla Sixtina, en homenaje al artista Miguel Ángel. En la imagen, un momento de la sesión celebrada ayer y enmarcada en la Semana de Música Religiosa.