Luanco, Illán GARCÍA

El Ayuntamiento de Gozón volvió a encender la espita que puede acabar por disolver la Mancomunidad del cabo Peñas. En el plan de ajuste ministerial presentado recientemente, el gobierno local de Gozón, en manos del PP, incorporó una cláusula mediante la cual se reducirá considerablemente la aportación gozoniega al ente que comparte con Carreño. Gozón reducirá a partir de su presupuesto del próximo año unos 180.000 euros. Esto puede derivar en una disolución de la Mancomunidad del cabo Peñas.

Hasta el momento, ambos concejos aportan 440.000 euros al ente. El gobierno de Gozón considera que esa cantidad es excesiva y más aún teniendo en cuenta la crisis económica actual. La negativa de la administración gozoniega a seguir aportando ese montante, obliga a replantear la relación entre ambos municipios y a reconsiderar una posible refundación de la mancomunidad. Cabe recordar que la piscina de Antromero es un símbolo del ente supramunicipal y cuenta por éxitos los niveles de usuarios durante cada ejercicio. Actualmente, la Mancomunidad del cabo Peñas mantiene un crédito bancario para abonar la construcción de esta piscina ubicada en las inmediaciones del río Pielgo. Una vez finalice ese crédito, ambos concejos deberán sentarse a negociar el futuro de una mancomunidad que agoniza por el alto coste que supone para los concejos de Carreño y Gozón.

Durante el pasado mes de diciembre, el alcalde de Gozón y presidente de la Mancomunidad, Salvador Fernández, propuso despedir a ocho trabajadores del ente supramunicipal (Dos puestos en la Agencia de Desarrollo Local; de otros dos en la Oficina de Gestión Urbanística y de otros tantos en Intervención, así como la desaparición del puesto de Secretaría y el de Archivos). El regidor popular también era partidario de eliminar el cargo de vocal delegado y de acabar con las dietas por asistencia a órganos colegiados además de subir el precio de las entradas a la piscina para incrementar así los ingresos. Estas propuestas fueron criticadas por la oposición gozoniega pero también por el gobierno de Carreño. Así que el proceso, se quedó en «stand by» hasta nueva orden. Ahora, con el paso de los meses y visto que la crisis económica se mantiene, se pueden estar dando los primeros pasos para proceder a la disolución del ente supramunicipal.