S. F.

Avilés, desde hace más de siglo y medio, también se desarrolla al otro lado del Atlántico: en la isla de Cuba. De La Habana llegaron las habaneras y ese tipo de música caribeña, como la tradición indiana, se quedó anclada en Avilés. De tal modo que hace 21 años la Agrupación Polifónica del Centro Asturiano de Avilés (entonces, Centro Asturiano de La Habana) decidió embarcarse en la producción de un espectáculo que abrazara las dos orillas oceánicas y que lo hiciera a base de música coral que navega como los asturianos que dejaron su tierra en pos de un futuro prometido en la misma línea tropical.

La de ayer fue la primera jornada de la vigésimo primera edición del Encuentro Coral de Habaneras. El auditorio de la Casa de Cultura, como todos los años, volvió a responder a la llamada de la música vocal y el público aplaudió cada una de las piezas que sonaron sobre el escenario. El multipremiado coro «El León de Oro» participó en el espectáculo. Los de Marco Antonio de Paz exhibieron una maestría reconocida allá por donde han cantado.

El programa del primer día lo completaban la Coral de Los Corrales de Buelna (Cantabria), la Coral Polifónica de Ribadeo (Lugo) y el Coro y Rondalla del Club de Campo de Ferrol (La Coruña). Para la jornada de hoy está prevista la actuación del Coro Mixto San Pedro (Cudillero), del Orfeón de Castrillón (Piedras Blancas), de la Agrupación Langreana Laureado Coro Santiaguín y, también, de la Agrupación Polifónica Centro Asturiano, que son los que organizan el festejo musical que tampoco se ha llevado la crisis económica que tanto ha recortado las fiestas de El Bollo de este año.

Dos días al año, los avilesinos se amarran a su pasado emigrante y escuchan la música compuesta en el calor antillano.

Las pandereteres de «Herbamora», en la imagen, participaron ayer en la muestra de tonada cuyo cartel completaron los cantadores Odón García y María Latores y el monologuista Carlos Alba «Cellero». Alfonso de Les Regueres sustituyó a la gaita de Fran Pola. La carpa de la plaza de Álvarez Acebal se llenó para el espectáculo musical.