Teresa CEMBRANOS

La mancomunidad turística Comarca Avilés vive sus días más complicados. La crisis económica ha incidido de lleno y su actividad va resentirse notablemente a partir de ahora. A la escasez de fondos exteriores -Principado y Estado- se suma las dificultades de los ayuntamientos socios -Avilés, Castrillón, Corvera e Illas- para poder afrontar las mismas cuotas que años anteriores. «Es muy difícil para nosotros continuar igual. No tenemos financiación y los ayuntamientos estamos restringidos por el decreto de Montoro y obligados al pago a los proveedores. Tenemos que priorizar», expuso ayer Ángela Vallina, alcaldesa de Castrillón.

La regidora pone encima de la mesa una alternativa para que el ente supramunicipal pueda tener una mejor supervivencia, a la que también se suma Alberto Tirador, alcalde de Illas y vicepresidente de la Mancomunidad: darle nuevos contenidos y aprovechar la ocasión para mancomunar otros servicios. «Así los concejos ahorraríamos dinero. Si el objetivo es que sólo sea para llevar los asuntos de turismo, vamos a tener que reducir bastante la aportación; no estamos para eventos. En Castrillón, por ejemplo, necesitamos dinero para abrir la mina de Arnao, no para promocionar dulces o vinos. Los ciudadanos tampoco lo entenderían», recalcó la responsable castrillonense. Vallina asegura que la aportación de Castrillón va a caer considerablemente.

Tanto ella como Tirador afirman que el futuro de la entidad no debe ser la disolución. Al igual que Ana Concejo, presidenta de la entidad, mantienen que hay que buscar fórmulas para mantener la mancomunidad «porque se han construido cosas importantes con ella». «Hay que hacer el esfuerzo para mantenerla, aunque sea reduciendo su capacidad de actuación en esta mala época», dijo el Alcalde de Illas. Tirador defiende que el reto de la mancomunidad es aumentar su capacidad de gestión y que los ayuntamientos compartan actividades, proyectos y producciones que permitan ahorrar.

Eso sí, a día de hoy, ya está claro que se va a recortar el presupuesto para 2012. Se prevé que sea un 66 por ciento inferior al de 2011 al pasar de los 600.000 euros a los 200.000 euros, según anunció el pasado viernes Ana Concejo. Aún quedan pendientes conversaciones entre los responsables de cada municipio para concretar las cuentas. «Hay que hacer economía de subsistencia. Lo que pasa en la mancomunidad no deja de ser una copia de lo que pasa en los ayuntamientos. En estos momentos hay que priorizar a la hora de recortar y lo que nosotros tenemos claro es que hay que garantizar los servicios básicos y recortar en aquello que es menos necesario. Y ahí está el ente», apuntó el regidor. Tirador asegura que la situación de la mancomunidad no es exclusiva sino que la padecen otros organismos similares. Por eso, defiende la necesidad de abordar el debate de la financiación local así como buscar nuevos métodos para agilizar las relaciones entre ayuntamientos, «que sean menos costosos».

Al debate sobre el futuro de la mancomunidad se sumó ayer Foro Asturias. Pablo Sánchez Lorda, portavoz del partido en el Ayuntamiento de Avilés, defendió que ahora es el momento de «buscar alternativas con un proyecto serio en beneficio de todos los socios». «Siempre se echa la culpa a la falta de ayuda externa, pero en una mancomunidad, como es el caso, tienes que vivir con las cuotas de sus socios. Lo que se tiene que hacer es presupuestar en función de los ingresos y los gastos. Siempre se pueden hacer cosas, aunque igual no ocho actividades a lo largo del año, por ejemplo», argumentó. El portavoz de Foro insta también a que la mancomunidad sea una oportunidad «para ahorrar costes» a los ayuntamientos implicados.

El PP, por su parte, muy crítico con la gestión de Ana Concejo al frente de la mancomunidad, ligó ayer que la presidenta presente las cuentas del ente a los miembros de la junta a la negociación del presupuesto de Avilés. «El resultado de las cuentas de la mancomunidad condicionará nuestra postura tanto en el ente como en la negociación del presupuesto del Ayuntamiento», afirmó ayer Carmen Rodríguez Maniega. La concejala y diputada nacional explicó que en el borrador del presupuesto municipal se incluye una partida de 90.000 euros para la mancomunidad. «Supone más del 50 por ciento de lo previsto para 2010. A eso hay que sumar que nosotros ponemos el local y pagamos los gastos ordinarios. Por eso creemos tener toda la razón cuando pedimos conocer las cuentas», afirmó Maniega.

La diputada nacional popular destacó que la mancomunidad no ha «rendido cuentas» ante la Sindicatura entre 2005 y 2008, según advirtió el propio órgano. «Uno de los requisitos del PP es la transparencia en el sector público», recalcó Rodríguez Maniega.