Orígenes

El sistema de aterrizaje instrumental con visibilidad reducida (ILS, por sus siglas en inglés) del Aeropuerto de Asturias se adjudicó en 2002 por un millón de euros; diversas obras complementarias posteriores elevaron la inversión a 7,5 millones. El Ministro de Fomento era entonces Francisco Álvarez Cascos; el aeropuerto de Asturias fue el tercero de España, tras Barajas en Madrid y El Prat en Barcelona, en disponer de la tecnología más puntera en materia de aterrizaje con niebla.

Inauguración

Se produjo en 2003, pero desde el primer momento se detectaron problemas que impedían sacarle todo el rendimiento deseable al aparato.

Dudas

La controversia sobre el ILS del aeropuerto asturiano tiene que ver con la existencia de una pronunciada vaguada en las inmediaciones de la pista de aterrizaje que en determinadas circunstancias obliga a los pilotos a abortar la maniobra de aproximación a tierra.

2006

Ante las dudas, Aviación Civil degradó la categoría del ILS asturiano, que dejó de funcionar en su máximo rango. La autoridad aérea abrió una investigación.

2011

El 10 de marzo de ese año el ILS recuperó su máxima categoría, pero aún así Iberia -la principal compañía- prohíbe a sus pilotos usarlo.