E. C.

El proceso de adaptación de los procesos productivos de la lonja avilesina para garantizar la máxima calidad a los clientes superó ayer con éxito un nuevo peldaño. Se trata, concretamente, de la acreditación en calidad bajo la norma ISO 9001 y en eficiencia energética con la ISO 50001. Márcio Viegas, en representación de la auditora BSI, entregó las acreditaciones a la Autoridad Portuaria y aseguró que no conoce otra lonja que cumpla con este tipo de certificación. La acreditación es válida por tres años, aunque durante ese tiempo habrá auditorías periódicas. Esto ha sido posible gracias a medidas pioneras como el control de parásitos en el pescado (anisakis) o la eficiencia energética que permitió reducir en 3.000 euros la factura de gastos.

Tanto el gerente de la Rula de Avilés, Ramón Álvarez, como el presidente de la Autoridad Portuaria, Raimundo Abando, agradecieron a los trabajadores el esfuerzo por conseguir estas certificaciones de calidad. Ramón Álvarez afirmó: «Desde un punto de vista interno supone para la Rula la mejora continua, la eficacia y la eficiencia en los procesos como prácticas habituales en su gestión. Asimismo, comercialmente otorga un valor añadido a la gestión de las subastas de pescado fresco». Sobre la garantía de calidad del pescado rulado en Avilés se asentará la campaña de promoción en los consumidores de toda España. «Conseguiremos que los compradores vengan aquí a comprar, y los pescadores a vender», destacó Raimundo Abando.

Algunos de los logros previos a la implantación de las normas ISO 9001 e ISO 50001 son las siguientes: rutinas de inspecciones, definición de los parámetros de calidad en venta, medidas de eficiencia energética y mejorar los sistemas de comunicación con los clientes. El objetivo que ahora se marca la Rula es hacer una categorización de todo el pescado que entra.