M. PÉREZ

Los cuatro detenidos el jueves en la calle Rui Pérez regentaban dos bares como tapadera para vender hachís a estudiantes. Con esta actuación, la Policía Nacional ha desmantelado en Avilés una nueva red de venta de drogas -y ya van tres este año- a menores que cursan sus estudios en los institutos de la ciudad. «Sus únicos clientes eran gente muy joven que aprovechaban los descansos de los institutos para acudir a los locales de venta de drogas», aseguró la Policía en un comunicado. Los cuatro detenidos quedaron ayer en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado. Según explicó su abogado, Horacio de Haro, los cuatro jóvenes detenidos, de origen magrebí, aseguraron que el hachís era para su propio consumo.

La versión ofrecida por la Policía Nacional es bien diferente. Aseguran que las detenciones se enmarcan dentro de un gran operativo que se inició hace meses, cuando la Policía Nacional de Avilés detectó la proliferación de bares regentados por personas de origen magrebí en el barrio del Quirinal. Según sus primeras indagaciones, estas personas estaban utilizando los bares como meras tapaderas para la venta de hachís en su interior. Sus clientes eran los estudiantes de los institutos del entorno que aprovechaban los recreos para salir a comprar la droga.

Las detenciones se llevaron a cabo el jueves, cuando tras reunir suficientes pruebas la Policía procedió al arresto de los cuatro jóvenes, con edades comprendidas entre los 26 y los 31 años en su domicilio en la calle Rui Pérez. En el registro de este piso y de los bares que regentaban se incautaron de 22 gramos de hachís y 2.000 euros. Además, a 20 personas -la mayoría menores de edad- se les intervino el hachís que acababan de comprar, siendo propuestas para una sanción económica.