E. CAMPO

La delegación avilesina de Cáritas destinó en 2011 un total de 266.000 euros a ayudas económicas, incrementando así la cuantía del año anterior en 3.000 euros y al tenor también del imparable incremento de demandantes. De las 718 familias que acudieron a los servicios de la ONG católica, 330 lo hicieron por primera vez, según los datos de la organización. En total, los gastos de Cáritas arciprestal de Avilés ascendieron a 406.000 euros, el resultado de sumar las inversiones en los diferentes programas que impulsa la entidad.

El responsable avilesino de Cáritas, Joaquín García, asegura que son cada vez más las personas que entran en contacto con la entidad en busca de trabajo o de una ayuda económica para pagar servicios básicos. «Y hay que tener en cuenta que prácticamente la mitad de las familias a las que ayudamos en 2011 acudían por primera vez a nosotros», indicó. En total, el número de personas atendidas por Cáritas en Avilés ascendió a 2.462.

Gran parte de las familias que acuden a los servicios de la organización son «normalizadas», tal y como apunta García. Esto significa que nunca pensaron en verse en una situación de dificultad económica, ya que contaban con estructuras sociales y económicas adecuadas y teóricamente fiables. «Pero ahora ya hasta los bancos nos mandan la gente a Cáritas para no tener que intervenir en casos de, por ejemplo, impagos de rentas», añade el responsable de Cáritas arciprestal. Según su experiencia, la crisis pasa factura «a personas de todo tipo que tenían trabajo, y de la noche a la mañana están sin él y tienen que pagar una hipoteca o una renta». No es de extrañar que, con este panorama, Joaquín García asegure que «la perspectiva es como para echarse a temblar».

El responsable local de la ONG católica advierte de que, aunque Cáritas trata de ayudar en lo posible, el dinero que recauda se le queda escaso. «Hay gente muy sensibilizada en las parroquias, pero pese a eso difícilmente podemos atender a toda la demanda que recibimos», sostiene. De ahí que apele a la solidaridad de personas y empresas a la hora de echar un cable en estos momentos de dificultad.

Las ayudas económicas que facilita Cáritas de Avilés tienen como finalidades primordiales pagar la renta y las facturas de la luz o el gas. «Quienes vienen ahora a pedir ayuda son personas muy normales, cuyo problema fundamental es que se han quedado sin trabajo. Los alquileres en Avilés están muy altos y eso supone un problema para muchas familias donde uno de los miembros, o los dos, se han quedado en paro», explicaba recientemente Joaquín García en declaraciones a este diario.