Myriam MANCISIDOR

«Lo que más me gusta es el contraste de colores», manifestó Paquita Ortolá, una luanquina que ayer se desplazó con su marido, Gonzalo Viña, al muelle sur de la dársena de San Agustín donde la Autoridad Portuaria ha acondicionado un jardín de inspiración oriental con motivo de la llegada a la ciudad del primer crucero de pasajeros procedente de Dover (Reino Unido). El buque «Braemar», de la naviera Fred Olsen, arribará a Avilés el miércoles.

Los hermanos Ramón y Pablo Ovies también se desplazaron ayer hasta el muelle ubicado en las inmediaciones del Centro Cultural Internacional Avilés para ver el resultado de las obras de acondicionamiento. «El parque está bien, pero ahora lo que tiene que revivir es el Centro Niemeyer con actividades atractivas. La programación que tenemos a día de hoy es de uso doméstico, no vendrá nadie, ni en barco ni por otros medios, si no mejora la programación», manifestaron.

Satisfechos también con el jardín oriental -lo primero que verán los cruceristas al desembarcar en Avilés- se mostraron Yaite Leiva y su hijo Camilo Butiler. Por motivos de seguridad, en el muelle sur ayer ya había personal de la patrullera «Río Nalón» de la Guardia Civil, de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima. El jardín oriental permanecerá abierto hoy de once de la mañana a ocho de la tarde.