Marta PÉREZ

Jornada de compras en el Niemeyer. La primera edición del «Enjoy and shop», que eligió como escenario el Centro Cultural Internacional Avilés, cosechó ayer un gran éxito, al menos en lo que al número de visitantes se refiere. En la primera mitad del día ya habían pasado por el mercadillo mil personas. «Estamos encantados con la acogida», explicó Ana Rellán, responsable de eventos en la agencia de publicidad promotora de la iniciativa.

Los organizadores creen que el gran volumen de visitantes al mercadillo de moda, joyería, regalos y repostería con una marcada originalidad se debió, sobre todo, a su difusión en las redes sociales. La primera parte de la difusión se creó para atraer a las firmas participantes. «En cuatro días nos habíamos quedado sin sitio», comenta Albert Roma, del departamento de marketing de la agencia. «De hecho, se quedó gente en lista de espera», dijo el organizador.

Una vez seleccionados los expositores de «Enjoy and shop», los organizadores se volcaron con la difusión, y a la vez, animaron a los expositores a que hicieran lo propio. «Creamos cientos de eventos en Facebook y Twitter, y también una página web», cuenta Rellán. Además, ayer, durante todo el día, en la red social Twitter los organizadores seguían animando a la gente a visitar el mercadillo con la etiqueta «#enjoyandshop». También los visitantes escribían comentarios positivos sobre la cita y compartían en la red social sus impresiones o las compras que habían hecho.

Marisa García trabaja como dependienta en una de las firmas de moda que se instaló ayer en el centro Niemeyer. «Salir de la tienda y participar en estos eventos ayuda mucho. Parece que el ambiente anima a la gente a comprar», explica la joven. Comparte opinión su compañero en una firma asturiana de bisutería, David Alonso.

«Hay más gente de la que creíamos que iba a participar. El sitio es perfecto; el Niemeyer tira mucho», cuenta. Sobre las ventas, comenta que el tipo de productos que venden en los expositores del mercado «tienen buena salida» porque «el precio es muy asequible y son cosas originales, diferentes, lo que supone un valor añadido», asegura David Alonso.

Además de compras, el «Enjoy and shop» también ofreció a los visitantes actividades lúdicas para niños, con talleres en una de las salas del Centro Cultural Internacional Avilés. El mercadillo abrió a las once y media de la mañana y cerró a las ocho y media de la tarde. Los organizadores están pensando en repetir experiencia y trasladar el mercadillo nacido en Avilés a otros puntos de Asturias. «En vista de que la iniciativa ha tenido tan buena acogida queremos consolidarlo, e incluso ampliarlo», comenta Ana Rellán.