Myriam MANCISIDOR

Roger van der Weyden, Leonardo da Vinci o El Greco, entre otros, pintaron a lo largo de la historia distintas imágenes de la «Virgen de la Leche» representando el acto de amamantar. Ahora, el fotógrafo Martin Schoeller ha desatado la polémica en Estados Unidos al fotografiar para el semanario «Time» a una mujer de 26 años dando de mamar a su hijo de tres, quien alcanza el pecho ya erguido, subido en una silla. El titular que acompaña la información: «¿Es usted lo suficientemente madre?». La instantánea ha generado la controversia en EE UU y en las redes sociales algunos internautas critican el sensacionalismo de la imagen así como el excesivo apego de algunas madres hacia sus hijos. Helena Herrero, presidenta de la asociación «Amamantar», con sede en Avilés, cree que con esa fotografía «se trata de reflejar una realidad minoritaria». Y defiende: «La OMS o la Asociación Española de Pediatría recomiendan, precisamente, amamantar a los niños más allá de los dos años».

Herrero dio el pecho a sus dos hijos pequeños durante «más años que el niño de la foto». «Eran conscientes de que mamaban y nunca lo vieron como algo distinto a un beso o un abrazo de su madre», sentencia. A su juicio, a un niño se le puede dar leche materna -en combinación con otros alimentos- hasta los seis años como apoyo inmunológico. «Hasta los tres o cuatro años hay una marcada necesidad en los niños de mamar y luego ellos mismos deciden, no se puede hablar de abuso o pensar cosas raras por dar el pecho a un niño crecidito: a un niño le puedes obligar a acercarse al pecho, pero para mamar debe succionar», subraya esta mujer, enfermera de profesión.

La asociación «Amamantar» tiene entre sus objetivos, precisamente, defender el derecho de todas las mujeres a dar el pecho a sus hijos tanto tiempo como deseen y a recibir todo el apoyo social y profesional necesario para conseguirlo. «En la cultura de la lactancia hay dificultades evidentes, pero no se debe perder de vista que dar de mamar a los niños es una cuestión de madurez integral, de apoyo inmunológico, afectivo y social a los hijos», recalca esta mujer que considera que el trabajo elaborado por el semanario «Times» «es infrecuente pero no escapa de la objetividad». En el artículo se cita, por ejemplo, al pediatra Bill Sears, gurú de la «crianza con apego»: dar de mamar hasta que los niños tienen edades avanzadas, llevar a los menores cerca del pecho y dormir con los niños.

«Bill Sears ha escrito muchos libros y creo que sus palabras están libres de cualquier sospecha», dice Herrero, quien en 2008 ya manifestó en estas páginas: «Cuando se amamanta a un hijo hasta los 4 o los 6 años se viven momentos íntimos y emocionales». Para esta avilesina, la portada de «Time» contrasta con «la moral anglosajona», pero ella no descartaría posar para el fotógrafo Martin Schoeller de tener el visto bueno de su familia. Comulga así con otro objetivo del colectivo que dirige: proteger, promover y apoyar la lactancia materna. Concluye: «En muchas culturas las madres dan de mamar porque no tienen otra forma de alimentar a sus hijos».