Cantante de fados, actúa el sábado en el Niemeyer

Saúl FERNÁNDEZ

La portuguesa Joana Amendoeira (Santarem, 1982) presenta el próximo sábado en el Centro Cultural Internacional Avilés (CCIA) su último disco: «Sétimo Fado». La cantante contesta las preguntas formuladas por LA NUEVA ESPAÑA a través del correo electrónico.

-¿Qué hay que tener para cantar fados?

-Pienso que para cantar fados hay que tener algo más que una voz apropiada, se debe poseer un alma libre que consiga transmitir a través de las cuerdas vocales y del cuerpo todos los sentimientos e historias de la vida a través de de cada poema y de cada melodía.

-¿Hay que tener una disposición especial para escucharlos?

-Creo que se debe perder el prejuicio o la vergüenza de abrir el alma para recebir esas historias y emociones. Y es que el fado es en verdad más simple y universal de lo que uno pueda esperar. Por eso mueve tantas pasiones y emociona sin aparente razón culturas distintas en tantos países donde no se entiende, ni un poco, la lengua portuguesa.

-Al hilo de esto, ¿suenan igual los fados en Lisboa, en Porto que en Madrid?

-Yo pienso que sí, que suena de igual forma, claro si han sido cantados y tocados con entrega verdadera. El fado no depende del local en el que se interprete, depende más bien de los intervinientes. Y hablo de todos: de los fadistas, de los músicos y de quien escucha.

-¿Qué significa «Sétimo fado» en su carrera?

-«Sétimo Fado» es el disco en el que me he visto más madura, sobre todo si tenemos en cuenta los otros seis discos que grabé. Como fui bastante precoz, en mi primera grabación tenía 15 anos, he tenido un crecimiento personal y como fadista gradual. Sin duda, para cantar fados la vivencia es muy importante. Esto no quiere decir que no me gusten los anteriores discos, lo que digo es que en este último disco tuve más naturalidad interpretativa en los poemas y en las melodías. Y, además, fue una producción muy especial para mí: fui la responsable de la edición del disco. Desde comienzos de 2011 cuenta con una distribución internacional (Harmonia Mundi).

-¿Ha llegado el momento de un nuevo disco?

-Sí, ya estoy preparando el próximo disco que saldrá en septiembre u 0octubre. Será un disco más temático y de una gran importancia para mí. Tendrá una sorpresa...

-¿Le siguen gustando las casas de fados?

- Claro. Me gusta cantar en estas casas siempre que puedo. Actualmente lo hago en el Sr.Vinho, después de haber cantado durante muchos años en el Clube de Fado. Para mí las casas de fado son las verdaderas escuelas donde diariamente experimentábamos nuevas formas de abordar el fado. A veces descubríamos cosas nuevas en un fado que ya habías cantado en innumerables ocasiones. Adoro el intimismo, la luz y la magia... tan próxima, como quien nos recibe con el alma abierta tal y como nosotros mismos nos entregamos.

-¿Los grandes teatros se hicieron para los fados?

-Yo pienso que el fado puede sonar en cualquier escenario: al aire libre, incluso. En grandes teatros tuve experiencias tan gratificantes y emocionantes hasta el punto de pensar que aquellas personas y nosotros estamos en una pequeña casa de fados, tal es la comunicación que se genera.

-El fado canta los días más tristes. ¿Está Portugal ahora para fados?

-Infelizmente, la situación de la sociedad en Portugal es cada vez más dramática, como podemos constatar cada día en las noticias y esto resta al pueblo el confort de la cultura que se torna muchas veces más rica y creativa en épocas de crisis... Tal vez eso suceda también ahora que vivimos una Edad de Oro en el Fado, con una nueva generación muy activa, creativa y diversificada, sea en el lado más tradicional o más modernista.