Piedras Blancas,

Inés MONTES

El próximo verano se abrirá al público la mina de Arnao, para lo que el gobierno municipal castrillonense comenzará en las próximas semanas los trámites necesarios entre los que necesita una consignación presupuestaria que permita adecuar el centro de recepción de turistas ubicado en el rehabilitado casino de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM). «Una de las primeras actuaciones que vamos a hacer es traer la locomotora "Eleonore ", que se instalará en la zona exterior del complejo minero, en la zona verde que antes ocupaba el campo de fútbol de La Mina», explicó la alcaldesa, Ángela Vallina.

La centenaria locomotora «Eleonore» fue restaurada por especialista de la empresa Sadim, del grupo Hunosa, y desde hace casi dos años está en el Museo del Ferrocarril de Gijón. «Uno de nuestros compromisos con los vecinos es que la «Eleonore» vuelva a Arnao y lo vamos a cumplir. Cuando comiencen las visitas turísticas, la locomotora estará en el entorno de la mina», manifestó la alcaldesa.

Vallina sopesa trasladar también a Arnao la otra locomotora de la RCAM, «Rojillín» que desde hace años está instalada en Salinas. «También necesita una restauración a fondo y una vez rehabilitada creo que su sitio es Arnao», dijo.

La Alcaldesa indicó que la gestión de las visitas turísticas al castillete y a la mina de Arnao saldrá a licitación pública. «Vamos a convocar un concurso para que las empresas presenten las ofertas. Es necesario iniciar inmediatamente la tramitación para cumplir los plazos y poder adjudicar el contrato para abrir en temporada estival», indicó. Vallina confía en que el Principado concluya antes del verano las obras de urbanización de la plazoleta de acceso al castillete. «Las visitas no pueden comenzar hasta que esa obras estén terminadas porque los trabajos afectan directamente a los accesos al centro de recepción de turistas», concluyó la alcaldesa.

Las visitas permitirán a los turistas recorrer unos 100 metros de la mina de Arnao, además del castillete. Los visitantes accederán a las galerías mediante un ascensor de paredes trasparentes y el recorrido terminará en la playa.