Pedagoga y emprendedora social de la red Ashoka

Marta PÉREZ

Roser Batlle es pedagoga y una de las veinticuatro integrantes de la red de emprendedores sociales Ashoka en España, cuyo director, Bill Drayton, fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional el año pasado. Batlle participa desde ayer en Avilés una mesa de trabajo de la Red de Ciudades Educadoras sobre el aprendizaje servicio, la fórmula educativa cuyos beneficios defiende y difunde Batlle. El Ayuntamiento de Avilés lidera en España esta fórmula educativa como herramienta de cohesión social.

-¿Qué es el aprendizaje servicio?

-Consiste sencillamente en aprender a través de hacer un servicio a la comunidad. Por ejemplo, si unos niños acuden a reforestar un parque, a través de ese servicio aprenden conocimientos relativos al medio ambiente. Otro ejemplo: si los niños realizan una campaña de donación de sangre en su barrio aprenden cosas sobre la sangre, o los grupos sanguíneos, a la vez que captan nuevos donantes. Yo me dedico a difundir esta metodología.

-En España aún no tiene demasiada presencia en los currículos escolares.

-Es cierto que se aplica más en la educación no formal: campamentos de verano, actividades creativas. El grupo de trabajo que lidera Avilés tiene intención de convertir esta metodología en una política pública de interés. España ha sido uno de los últimos países en incorporarse al aprendizaje servicio. En Europa está presente de manera decidida en Holanda; allí es obligatorio en Secundaria.

-¿El objetivo es que sea obligatorio en las escuelas?

-No sería el objetivo, sino la consecuencia. En las escuelas españolas se desarrollan experiencias solidarias muy cercanas al aprendizaje servicio. Sin embargo, realizan acciones de voluntariado sin buscarle la punta educativa. Hay que buscarle el sentido académico, aunque no deja de ser un punto de partida interesante.

-¿Cree que la crisis económica puede ser una oportunidad para el desarrollo de esta metodología?

-Los años de bienestar nos han adormecido un poco, nos han hecho caprichosos, despilfarradores, demandadores de cantidad de cosas y nos han debilitado la responsabilidad colectiva. La crisis estimula la responsabilidad que dejamos a un lado en tiempos de bonanza. El aprendizaje servicio es interesante, y más en los tiempos que corren.

-Usted es uno de los escasos miembros que Ashoka tiene en España. ¿Qué aporta a la red?

-Soy un miembro más. En España somos veinticuatro becarios, y cada uno pertenece a un terreno de acción diferente. El mío es la educación, y me dedico a difundir el aprendizaje social. Hay una frase del director de Ashoka, Bill Drayton, que me parece significativa. Él dice que cualquiera puede cambiar el mundo. Somos personas normales, pero cada uno de nosotros podemos hacer realidad cosas, no solos, sino en compañía de otros, con un gran trabajo en red se consiguen cosas.