Saúl FERNÁNDEZ

El viernes que viene a partir de las 20.30 horas el cantaor flamenco José Mercé presentará en el auditorio del Niemeyer su último espectáculo: «Nuevo amanecer». El concierto lo promueve la cadena Cope y la escenografía es del escultor Cristóbal Gabarrón, denigrado sin pudor en su día y en la Junta del Principado por el consejero de Cultura en funciones, Emilio Marcos Vallaure. El director de Acción Cultural, Francisco Crabifosse, siguió la estela de su consejero y fue contundente cuando en un debate sobre arte dijo de Cristóbal Gabarrón: «Es un artista pésimo, pé-si-mo, que no puede estar en ninguna plaza pública, ni puede estar pagado ni amparado por ninguna institución que se precie». Se da la circunstancia de que el Niemeyer, desde el pasado 15 de diciembre, está en manos del Principado de Asturias y, más concretamente, en manos de Vallaure y del propio Crabifosse.

José Mercé recibió en junio del año pasado el premio «Cristóbal Gabarrón» de artes escénicas. El jurado, que presidió entonces el periodista Ángel Sánchez Harguindey, declaró entonces: «El premio se le otorga "por ser el embajador del flamenco en el mundo, ser un artista y un creador hecho a sí mismo desde la humildad, por su generosa colaboración con otros artistas. Por ser la voz viva y universal del flamenco, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO después del testigo dejado por Camarón de la Isla y Enrique Morente"». Morente, de hecho, fue el primer cantante que la Fundación del Centro Niemeyer invitó a Avilés, mucho antes de que hubiera, incluso, complejo cultural.

Por otro lado, vecinos avilesinos denunciaron el gasto de la iluminación pública del complejo: «Hacen gala de un derroche de vatios», dijeron.