S. FERNÁNDEZ

Los vigilantes de la planta avilesina de Alcoa levantaron ayer por la mañana el campamento que habían plantado este fin de semana pasado para reclamar a la compañía Sequor el pago de la nómina de junio. Ayer por la mañana todos los empleados recibieron el dinero adeudado. «Levantamos, pero seguiremos vigilantes: dentro de dos semanas tenemos que volver a cobrar y no pensamos dejar pasar ni un sólo día», indicó uno de los portavoces de la plantilla.

Sequor es la adjudicataria del contrato de seguridad de la fábrica de Alcoa en San Balandrán. La compañía ha vivido una pequeña transformación en las últimas semanas (un nuevo accionista). Los impagos coincidieron, según explicaron los trabajadores, precisamente con este cambio accionarial.

La seguridad está incluida en los Acuerdos de Oviedo (el régimen que regula las relaciones laborales y empresariales en el sector de las subcontratas de Arcelor y Alcoa). La plantilla de Sequor en Avilés es, actualmente, de diez personas, aunque los afectados hasta ayer con los impagos eran once; todos, en la lista de los Acuerdos (en caso de cambio en la empresa, todos serían subrogados). La reclamación final es el cambio de subcontrata.