Piedras Blancas,

Inés MONTES

La crisis económica que padecen las administraciones públicas afecta también al consorcio Costa Norte, un organismo que se constituyó hace más de una década y que probablemente se disolverá en las próximas semanas. Costas Norte, además de Castrillón, está formado por los ayuntamientos de Gozón, Soto del Barco, Muros de Nalón y Carreño. La situación actual del consorcio es tan delicada que la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, señaló ayer que en la próxima reunión se tomará la decisión de disolverlo.

«Este año la presidencia de Costa Norte le toca a Castrillón, pero en una de las últimas reuniones que tuvimos hace más de un año ya decidimos disolver el consorcio. Solo esperamos a terminar el remanente de tesorería que teníamos y ya está casi en las últimas», explicó Vallina. La alcaldesa manifestó que el presupuesto de Costa Norte no alcanza ya para mantener los salarios de los cuatro trabajadores: dos secretarios, un interventor y un administrativo. «Los ayuntamiento no tenemos dinero y el consorcio ya no recibe subvenciones de los gobiernos regional y central ni de la Unión Europea. Si no podemos desarrollar más proyectos lo único sensato es disolverlo», dijo la alcaldesa.

Uno de los proyectos más ambiciosos que se desarrolló en Castrillón por el consorcio fue la construcción de la senda norte, un circuito peatonal de más de 10 kilómetros de longitud que bordea el litoral desde Arnao hasta Bayas. Asimismo, se mejoraron los accesos y se construyeron aparcamientos en las playas de Santa María del Mar, Munielles y Bahínas. Uno de los proyectos pendientes por el consorcio es la adecuación del aparcamiento de la playa del Cuerno, en Salinas. Las obras estaban presupuestadas en 99.000 euros y su ejecución estaba prevista para el año 2008.

En Gozón, Soto del Barco, Muros de Nalón y Carreño también se realizaron actuaciones en playas y paseos. En Gozón, el consorcio realizó mejoras en las playas de Xagó, Llumeres, Bañugues, Los Cristales y Aramar, entre otras. En los últimos años, Costa Norte gestionó con una empresa privada la recogida de perros vagabundos, una iniciativa en la que participaron también los ayuntamientos de Avilés, Illas y Pravia. Una de las últimas reuniones, en primavera de 2011, fue para debatir la construcción de una perrera mancomunada en La Braña. El proyecto fue abandonado tras la oposición de los vecinos de la zona.

El Ayuntamiento de Castrillón es, de los cinco que forman parte del consorcio, el que mayor presupuesto aporta a Costa Norte. Para gastos generales ingresa casi 20.000 euros al año, una cantidad a la que, según la alcaldesa, las arcas municipales ya no pueden hacer frente. Una situación que comparten el resto de los municipios del consorcio aunque su aportación anual al organismo es menor que la castrillonense. «Sin apoyo de otras administraciones públicas no podemos seguir», concluyó Vallina.