Marta PÉREZ

El robo de cable de cobre en Avilés en los últimos dos años ha supuesto al Ayuntamiento una factura que ya ronda los 46.000 euros. El peor año fue el pasado 2011, cuando los grupos dedicados a sustraer este tipo de material consiguieron arrancar de la vía pública casi 18.000 metros de cable de cobre cuyo valor supera los 28.000 euros. El año 2010 las cifras también fueron importantes, con pérdidas por valor de casi 17.000 euros. Sin embargo, los datos de este año son un poco más esperanzadores. De momento los ladrones han dado un único «palo» importante. Fue la noche del 5 de marzo. En unas horas lograron llevarse 920 metros de cable de cobre de las calles avenida de Portugal, Doctor Marañón, Hermanos Soria y la plaza del Carbayedo. El robo, valorado en 1.226 euros, es el único registrado este año en el término municipal avilesino en lo que va de año.

La mayor parte de los robos registrados en Avilés se ha cometido en barrios de la periferia de la ciudad, parques solitarios y polígonos industriales. Los barrios de La Luz, Villalegre y La Magdalena, así como terrenos en la margen derecha de la ría, son los que figuran en la lista de robos de cable de cobre. Los parques de Llaranes y La Carriona también fueron asaltados. En ocasiones, los ladrones, además de arrasar con el cobre, también se llevan tapas del alcantarillado, del gas, de la luz o del teléfono.

Fuentes policiales consultadas han explicado que existen tres perfiles de ladrones de cobre contrastados. En el primer grupo, el más básico, están los clanes familiares dedicados desde hace tiempo a la compraventa de chatarra. Son los «robafarolas», que venden todo lo que encuentran al chatarrero de turno, que luego se encarga de revender el material a las mafias internacionales. Estas mafias constituyen el segundo grupo. Existe un tercer perfil de delincuentes relacionados con el robo de cobre que está integrado por bandas más organizadas que los clanes familiares y que también persiguen el mismo fin. Las mismas fuentes consultadas explican que la mejor oportunidad de atrapar al ladrón es horas después de que den el golpe. El cobre no debe llegar a las chatarrerías. También señalan que el aumento de los hurtos -que es una tónica común en todos los países de la Unión Europea- es el incremento del precio del cobre en el mercado.

El capitán de la Guardia Civil de Avilés, Manuel Sánchez Santiago, aseguró en unas declaraciones recientes que los delitos relacionados con el robo de cobre en la comarca son los que más recursos exigen a la Guardia Civil de Avilés.

En la capital asturiana el problema tampoco les resulta ajeno. Oviedo es una de las ciudades que más está pagando esta tendencia delictiva: en lo que va de año Oviedo ha sufrido más robos que en los años 2010 y 2011 juntos. Allí, la concejalía de Seguridad Ciudadana ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para tratar de atajar los robos de cable de cobre.