A. P. G./ T. C.

El Centro Cultural Internacional Avilés pretende adaptar su horario al de los cruceristas que visitarán la ciudad. En medios próximos al Gobierno regional señalaron que la Autoridad Portuaria y la sociedad Recrea, gestora del complejo diseñado por Oscar Niemeyer, trabajan de forma coordinada para prestar el mejor servicio a los turistas que atracarán en la ciudad el próximo 2 de mayo a bordo del buque «Braemar». Así, y según la misma versión, el centro abrirá ese día a las nueve de la mañana (el horario habitual es a las 11.00 horas) y pondrá a disposición de los visitantes personal bilingüe y trilingüe.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Raimundo Abando, confirmó las negociaciones entre la entidad y Recrea. «También estamos analizando la posibilidad de que los cruceristas puedan acceder gratis a las exposiciones de Herminio y Soledad Córdoba. No olvidemos que estamos hablando de un momento histórico para Avilés», subrayó el presidente portuario, que lamentó a través de este periódico la falta de implicación por parte de las administraciones locales de la comarca, en general, y de la Mancomunidad Comarca Avilés, en particular.

La presidenta de esta última entidad, Ana Concejo, se mostró ayer sorprendida por las declaraciones de Abando. «Por supuesto que estamos implicados en la promoción con motivo de la llegada de los primeros cruceros. El Ayuntamiento ha asumido la elaboración de folletos con información específica para entregar a los viajeros y ha participado en las reuniones de trabajo que se han ido desarrollando de cara a la llegada del primer barco», señaló la concejala de Promoción de Ciudad.

En esas reuniones de trabajo participan también la Cámara de Comercio y la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (UCAYC). Como ya informó este periódico, la asociación ultima una campaña promocional que incluye la apertura de los comercios del centro de la ciudad los días que atraquen cruceros. Fuentes de la Cámara de Comercio explicaron ayer que la entidad contratará a dos azafatas que recibirán a los viajeros en la carpa que acondicionará el Puerto, a los que entregarán folletos con información específica sobre la ciudad, su comercio y hostelería. La Cámara ultima con los establecimientos de restauración unos «menús de cruceristas» y trabajada en que pueda haber una parada de taxis a pie de muelle.