Abogado, experto en derecho civil y mercantil

Elisa CAMPO

El abogado y experto en derecho civil y mercantil Armando Calderón Álvarez, con una trayectoria de casi tres décadas en la ciudad de Avilés, es uno de los profesionales que viven el día a día de los desahucios. Una tendencia que, asegura, comenzó a reflejarse desde hace dos años.

-Los datos reflejan una media de seis desahucios a la semana en la comarca.

-Es la tendencia en Avilés y en todos los sitios. Hasta hace 3 o 4 años había pocos desahucios por falta de pagos, y ahora hay muchísimos. En el mismo tiempo que en el año 2009 presentaba cinco casos de desahucios ahora igual presento 18.

-Vamos, que se triplicaron los casos.

-Sí, tranquilamente. Hablamos de los desahucios que son por falta de pago por arrendamientos ordinarios. Luego también hay ejecución de sentencias hipotecarias, que implica lo que se conoce como un lanzamiento fuera del domicilio.

-¿En el caso de hipotecas no se habla, entonces, de desahucios?

-Un desahucio es cuando hay un contrato de arrendamiento, el inquilino no paga el alquiler y el propietario presenta una demanda por desahucio para intentar cobrar y si no para expulsarlo de la vivienda. En cambio las ejecuciones hipotecarias es cuando hay un préstamo para pagar la vivienda, y si no se devuelven las mensualidades se ejecuta la hipoteca. Eso implica que el bien se saca a subasta y al mismo tiempo te echan de la vivienda, te lanzan.

-¿Se puede hablar de un perfil del desahuciado?

-Hay perfiles muy distintos. Pero en gran parte es gente que suele tener una nómina que no es alta, no estable, no solvente. Como le dices a muchos clientes, vale más tener una propiedad cerrada que mal alquilada. ¿Qué más da que se comprometan a pagar 800 euros por un piso que vale 500 si al final no te van a pagar?

-Por lo tanto, usted recomienda precaución a los propietarios antes de poner su vivienda en alquiler.

-Sí, hay que tener mucho cuidado a la hora de alquilar, porque de lo contrario es posible que no sólo no cobres el alquiler, sino incluso que te dejen la vivienda destrozada íntegramente. Ya no sólo es lo que perdiste del arrendamiento, sino que luego tienes que volver a poner tu piso en condiciones. A mucha gente le está pasando. Por eso hay también muchísimos pisos vacíos. Si tienes una vivienda y quien te la viene a alquilar no cumple...

-¿Hay alguna fórmula de garantizar un alquiler seguro?

-Con un aval bancario. Y si los bancos son reacios, pues que el padre o el suegro del inquilino, que tengan buena nómina avalen. Y si no, nada. Es mejor que tenga el piso cerrado.

-¿Cuándo comenzó a registrarse un incremento de los casos?

-Las demandas por desahucio de vivienda comenzaron a multiplicarse hace dos años, aproximadamente. Y en el caso de las hipotecas más o menos también el mismo tiempo, lo que pasa es que la situación es más complicada de explicar. Si los bancos pueden no ejecutar la hipoteca no la ejecutan. Para que un banco meta una demanda tiene que aprovisionar una cantidad de dinero en el Banco de España. Muchas ejecuciones de hipoteca se están ralentizando por el acuerdo con las entidades bancarias.

-¿Y el perfil en el caso de los lanzamientos por ejecución de hipoteca sería el mismo?

-Es más bien gente joven, de 23 o 24 años, que en el boom se lanzaron a comprar pisos con una nómina de cualquier empresa, sin una estabilidad, y con la hipoteca conseguían también financiación para otras muchas cosas, no sólo para la vivienda.

-Volviendo al caso de los alquileres, ¿serían necesarias modificaciones en la ley para dar más garantías al propietario y fomentar la puesta en el mercado de los pisos vacíos?

-A menudo se intentan reformas de la legislación procesal. El problema es que se modifica la ley pero luego en la práctica los juzgados van muy lentos, no con la rapidez que deberían de ir. En otros países, como Bélgica y Holanda, van rapidísimo, existe una aplicación más rápida de la ley.

-Entonces no es problema de ley, sino de aplicación...

-La ley tiene plazos que son razonables, pero es sólo en el papel, luego al llevarlo a la práctica es donde se falla.

-¿Cuál cree usted que es la razón principal que explica este aumento del número de desahucios? ¿Únicamente la crisis?

-Yo creo que sobre todo es el tema de la crisis. No obstante antes ya había desahucios, aunque no al nivel actual. Ahora mismo tenemos a gente que está pasando por situaciones económicas muy delicadas, y lo prioritario es pagar el alimento de los hijos.

-¿O también puede influir un precio excesivo de los alquileres?

-No, yo creo que el precio del alquiler de una vivienda es normal, tampoco es caro. El problema es que hay gente que está atravesando una muy mala situación económica.

-Muchos jóvenes se marcharon del hogar familiar gracias a las ayudas públicas a la emancipación de los últimos años. ¿También resultaron estos inquilinos afectados por los desahucios?

-Menos, pero también. Sin embargo las ayudas a la emancipación, que facilitaron a mucha gente joven a independizarse, también contribuyeron a que se elevaran los alquileres. Y así tenemos al clásico propietario de dos o tres viviendas al que le llega un chaval al que le van subvencionar 280 euros de alquiler, y entonces en lugar de cobrarle 300 le cobra 480 porque sabe cuál va a ser el precio final para el inquilino.