Marta PÉREZ

La práctica del «botellón» vuelve a traer de cabeza un verano más al Ayuntamiento de Avilés. Desde el inicio de las vacaciones escolares, las reuniones para beber en la calle ya no se reducen sólo a las noches del sábado, sino que el «botellón» empieza ya el jueves. Por este motivo, el Ayuntamiento se ha visto obligado a reforzar los servicios de limpieza, al verse desbordado.

«Durante todo el año contamos con un dispositivo especial para los domingos por la mañana, para limpiar los restos de la noche del sábado, pero en verano esto no sirve», explicó el concejal de Servicios Urbanos, Luis Fernández Huerga. «Ahora nos encontramos con que el botellón se hace ya de jueves, y luego repiten el viernes y el sábado. Lo que estamos haciendo son inspecciones por las zonas conflictivas por las mañanas, y si se detecta que hay basura por los restos del "botellón", enviamos un equipo de limpieza», asegura el concejal de Servicios Urbanos en el Ayuntamiento.

A las quejas por el ruido del «botellón» se sumaron hace unos días las protestas de los vecinos del entorno de La Cabruñana por los residuos que dejan en los parques de la ciudad las personas que hacen «botellón» por las noches. Los comerciantes explicaban que cuando el pasado sábado por la mañana fueron a abrir sus respectivos negocios se encontraron con desperdicios del «botellón» e incluso vómito en los accesos al local. Una comerciante señaló que había emitido una queja a la Policía Local, y que al final ella misma había limpiado los restos del «botellón».

Luis Fernández Huerga explicó que las zonas preferidas por los grupos de jóvenes para beber en la calle son los parques en general, sobremanera, el parque de La Cabruñana y su entorno, así como el parque del Carbayedo. También, últimamente, explicó el concejal, se está haciendo «botellón» en el parque de Luz Casanova, muy cercano a la zona de copas de Sabugo, uno de los lugares favoritos de reunión de los jóvenes de menor edad.

El pasado mes de febrero, durante la celebración del Carnaval, el entorno de La Cabruñana y el parque del Muelle fueron dos de los lugares elegidos en la ciudad para hacer «botellón». Los servicios de limpieza llegaron a recoger tras el sábado del descenso de Galiana 8.000 kilos de basura, un cinco por ciento más que el año anterior.