Laura G. ORTIZ

¿Qué tiene que ver «Los Simpson» con las matemáticas? Es una pregunta que rondó ayer por la cabeza de muchos alumnos del curso de verano de la Universidad de Oviedo «Una mirada a las matemáticas a través del cine y la televisión». La respuesta la tenía el matemático Abel José Martín que les mostró una sucesión de imágenes en las que aparecían números, geometría, astronomía, y hasta la famosa frase de Bart Simpson: «Multiplícate por cero», para demostrar que las matemáticas están presentes en todos los aspectos de la vida, también en el cine y la tele.

«El cine es multicultural, engloba muchos aspectos de la cultura, y no acabamos de entender que las matemáticas son una parte de ella», explicó Alfonso Jesús Población, profesor de matemáticas en la Universidad de Valladolid. Según él, muchas veces se intentan desvincular las mates de la cultura y se piensa que están sólo para resolver cuentas y para medir, cuando no es así. Es el mito que pretende desmontar el curso. «Donde hay un problema, hay matemáticas» explicó el profesor en el Centro de estudios universitarios de La Ferrería.

«Rain man», «Una mente maravillosa» y «Ágora» son algunos de los films que tienen en su argumento esta ciencia como base. «Las matemáticas han hecho que algunos directores nos obsequien con muy buenas películas», aseguró Población y añadió: «La de "Una mente maravillosa" se suele nombrar mucho en estos casos, sin embargo, no me gusta demasiado porque tiene una biografía adulterada». El problema es que, para el matemático, el cine muestra esta ciencia como algo excéntrico y raro y asegura que esos casos tan extraños en los que los autistas o las personas con una discapacidad mental son verdaderos genios pueden ser casos que lleguen al 10 por ciento de la sociedad, pero el otro 90 por ciento de los matemáticos no padecen ninguna enfermedad mental. También explicó que en el cine puede haber verdaderas escenas científicas que son perfectas y magníficas para enseñar, como por ejemplo la película de «Ágora», y que si él no las usa es porque no puede poner una película de dos horas para tan sólo un momento.

Para aquellos aficionados a las películas relacionadas con las matemáticas, Alfonso Jesús Población recomendó dos de ellas: «La habitación de Fermat», en la que cuatro matemáticos son invitados por un misterioso anfitrión a una sala en la que las paredes se van cerrando sino resuelven varios enigmas; y la de «Los crímenes de Oxford», la resolución de un misterio en el que las matemáticas están muy presentes.

«En el cine las matemáticas no están infravaloradas, todo lo contrario, sino se explotan más es porque son complejas y complicadas y de eso tenemos culpa los profesores», explicó. Según él, son ellos los culpables de la mala fama que tiene la materia. El motivo: explicar cómo hacerlas pero no por qué hacerlas. «No se trata de que todos seamos expertos en hacer derivadas ni mucho menos, lo que queremos es que la gente se conciencie de que las mates son una parte de la ciencia y de la cultura que está ahí y que es muy útil en el día a día», expuso el profesor.

Y es que para él las fórmulas mágicas no existen, lo único que tiene que cambiar es la manera de motivar a los alumnos. «Viendo películas no aprendes a hacer derivadas, aprendes metiéndote en ellas», concluyó el profesor de la Universidad de Valladolid.