Myriam MANCISIDOR

Dos mil personas -cifra facilitada por la Policía Local- alentadas por la Plataforma ciudadana en defensa de los servicios públicos salieron ayer a la calle vestidos de negro riguroso para mostrar su malestar contra las recortes aprobados en las últimas semanas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Médicos, profesores, funcionarios, bomberos, agentes e integrantes de distintos colectivos vecinales y sociales así como representantes políticos de IU partieron a las siete de la tarde de la Plaza de España tarareando frases como: «Los servicios públicos no tienen precio», «Violencia es no llegar a fin de mes», «Los ladrones están en el despacho», «Me sobra mes al final del sueldo» o «No quieren ciudadanos, quieren esclavos».

Entre los manifestantes se encontraba Manolo González Orviz, coordinador general de IU de Asturias, que sentenció: «Esto es el arranque para la movilización. La gente sufre miedo e indignación». «Estas concentraciones son importantes para hacer frente a todas las agresiones que estamos sufriendo, algunas tan importantes como la que afecta a los trabajadores de Arcelor-Mittal (la multinacional quiere bajar el sueldo y aumentar la jornada laboral) y por lo tanto a Avilés y a Asturias», subrayó. Orviz vistió una camiseta negra, de luto.

En la marcha también participaron representantes de los sectores que se consideran más perjudicados por la política de ajuste, como el de los inmigrantes. El presidente de Africanos Asociados de Asturias, Isidro Monteiro, a la cabeza de la manifestación, ha dicho que la situación es «insostenible» hasta el punto de que muchos de sus compatriotas están planteándose otros destinos tras la pérdida de la tarjeta sanitaria y otras complicaciones.