Son «hombres de hierro», capaces de superar competiciones de más de diez horas de duración que combinan las disciplinas de natación, maratón y ciclismo. La Asociación Deportiva Triatlón Avilés, que celebra hoy su 25.º aniversario, cuenta con varios federados que compiten en la prueba reina, el «Ironman», apta sólo para deportistas con gran capacidad de esfuerzo y sufrimiento. Para calentar, 3.800 metros de natación. Después, sin parar más que para ponerse la equipación correspondiente, 180 kilómetros en bici. Y de remate, una maratón: 42.195 metros. En total, la distancia que separa Avilés de Burgos: 226 kilómetros.

El primer «ironman» de Avilés fue Juan Manuel Rodríguez, «El Cicli», que participó en esta prueba en los años 1994 y 1998. Ahora otros han tomado el relevo: es el caso de David García y Román Álvarez, que han competido de forma reciente en Barcelona y Copenhague, respectivamente. Aseguran que no hay un perfil de deportista, ya que el «Ironman» es una prueba que atrae a personas muy diferentes, aunque sí reconocen una pizca de «locura» para trabajar una disciplina como ésta, que requiere entrenamientos semanales de entre 15 y 20 horas de media.

David García, fisioterapeuta, lleva el deporte en los genes, ya que en su familia hay antecedentes contrastados. Él siempre había hecho deporte, pero no entró en contacto con el triatlón hasta 1995, cuando Avilés acogió el Campeonato de España de la especialidad. El «Ironman» es al triatlón lo que el maratón es a una prueba de atletismo: combina los mismos elementos, pero las distancias son muy superiores. Román Álvarez, músico de profesión, tuvo un par de profesores que le hablaron de esta disciplina, y que se la recomendaron. «El segundo oboe de la Filarmónica de Berlín es fabricante de bicis y hace triatlón», explica para argumentar que música y deporte no son mundos tan alejados, y que el «Ironman» está bastante extendido entre los músicos. «Siempre había practicado algo de deporte, pero sin entrenar a este nivel», explica. Hace dos años se apuntó en la Agrupación Deportiva Triatlón Avilés, y este verano hizo su primer «Ironman», en Copenhague. Su tiempo son 11 horas y 24 minutos, frente a las 9 horas y 57 minutos del más veterano García.

Aseguran ambos deportistas que desde fuera la prueba parece más dura de lo que en realidad es. «Te acaba doliendo todo, pero si compites de forma inteligente nunca estás al borde de tus fuerzas. En una prueba corta, en cambio, estás al límite todo el rato», explica Román Álvarez. A él, con sus 11 horas en Dinamarca, le sobraron casi cuatro, ya que para poder terminar la prueba hay un límite máximo de tiempo: en este caso, 15 horas. Al margen de los entrenamientos semanales -individuales o en grupo, en función de las circunstancias de cada cual-, ambos se preocupan de tener buenos hábitos de nutrición, pero aseguran que tampoco llevan dietas estrictas.

Dentro del circuito de pruebas deportivas, «Ironman» es sólo una marca registrada, con diferentes carreras, entre las que destaca la de Hawai. Sin embargo, hay otras marcas que ofrecen el mismo tipo de prueba, como «Challenge». Los deportistas avilesinos explican que a la hora de participar en una competición suele pesar mucho en la elección la fecha en la que se celebra, y también el lugar, si tienen interés en conocer un país o una ciudad concreta. La carrera comienza a primera hora de la mañana, entre las siete y las ocho, y se prolonga hasta avanzada la noche, por el medio los deportistas disponen de puntos de avituallamiento para recuperar fuerzas.

«Gracias al "Ironman" estoy bien físicamente, tengo una vida organizada, hago turismo...», explica David García. Y Álvarez añade: «Es un reto». Así es el «hermano mayor» del deporte de moda, el triatlón.