Amaya P. GIÓN

La multinacional informática Computer Science Corporation (CSC), con Centro de Servicios Avanzados de Tecnologías de la Información en el parque empresarial avilesino, ha superado ya los 600 puestos de trabajo, techo de empleo que los responsables de la firma se habían marcado para finales de este año. La compañía, líder mundial en servicios de Tecnologías de la Información (TI), continúa en pleno proceso de contratación y si bien sus responsables prefieren no poner marcas, no descartan poder superar los 800 trabajadores a corto plazo dada su proyección en Europa. CSC da empleo ya en Avilés a cerca de 700 personas, incluyendo subcontratas y trabajadores en prácticas.

El gijonés Gonzalo Cifuentes trabaja en el equipo de gestión de problemas de los clientes. Él es el trabajador número 600 de la compañía, que llegó a Asturias de la mano de Du Pont y que oferta todo tipo de soluciones de negocio, de tecnología y de externalización de servicios a las empresas. Este estudiante de Telecomunicaciones, de 24 años, comenzó a realizar prácticas para la firma californiana en enero. El mes pasado firmó un contrato indefinido. «El 27 de agosto empecé a trabajar mis ocho horas, con contrato, con una hora para comer... Como aún me queda alguna asignatura iré a la Universidad por las tardes», explica este joven, que reconoce ser «un privilegiado». No es para menos. El paro en España roza ya el 25 por ciento y el 50 por ciento de los desempleados son menores de 25 años.

El Centro de Servicios Avanzados de Tecnologías de la Información de CSC en el parque empresarial avilesino continúa incorporando trabajadores. «La demanda está llegando a mayor ritmo del que esperábamos. Algunos proyectos se han acelerado. Ya somos un centro estratégico dentro de la compañía», señaló el director del centro, el avilesino Jesús Daniel Salas. «Estamos cumpliendo las previsiones. No queremos dar nuevas marcas en materia de empleo, pero sí que es cierto que seguimos contratando. Cada quince días tenemos incorporaciones», añadió.

CSC busca para sus instalaciones asturianas dos perfiles de trabajadores, principalmente: técnicos y administrativos. En el caso de los primeros, priman los ingenieros informáticos y de telecomunicaciones, a los que se les exige hablar perfectamente inglés o francés. En el caso de los administrativos, la empresa no busca titulaciones técnicas, si bien los candidatos deben hablar un mínimo de tres idiomas. Una anécdota: CSC es la empresa de Asturias con mayor número de filólogos en su plantilla.

La de Computer Science Corporation es una plantilla joven. La media de edad de los trabajadores es de 34 años y el 90 por ciento de los contratos son indefinidos. Más del 60 por ciento de los empleados son asturianos de nacimiento y las instalaciones avilesinas dan cabida a un total de 26 nacionalidades. Y es que el Centro de Servicios Avanzados avilesino da servicio a más de 65 clientes en todo el continente.

CSC oferta todo tipo de soluciones de negocio, de tecnología y de externalización de servicios a las empresas. Por ejemplo, si una compañía quiere implantar un sistema de gestión económico financiero, CSC realiza una consultoría para conocer todas los requerimientos del cliente y desarrolla un sistema o programa personalizado. También instala ese programa en los ordenadores, gestionando los servidores que albergan toda esa información y asegurando que todo eso funcione, incluyendo el mantenimiento y el control de todo el sistema. En cuanto a los servicios de externalización, se basan en la transferencia de personas y de activos (servidores, ordenadores, el sistema informático...) de una empresa a CSC, como hizo Arcelor. Cuando una multinacional tiene varios centros de proceso de datos en Europa, esta empresa oferta centralizarlos en una única ubicación y gestionar todo el sistema, con la disminución de costes que esto supone para el cliente.

CSC se implantó en Asturias en 2003, cuando se hizo cargo de los servicios informáticos de la también estadounidense Du Pont. Cinco años después se trasladó a La Curtidora, donde germinó el Centro de Servicios Avanzados de Tecnologías de la Información que ahora ocupa uno de los edificios impulsados por la SEPI para el polo tecnológico de la ría.