En estos tiempos, los políticos tienen que acostumbrarse a que todo se les mire con lupa. ¿Acaso no están pagando los ciudadanos los excesos de una mala gestión o una falta de previsión? ¿No son los asturianos los que ahora tendrán que pagar los 2,4 millones de deuda (provisional) que arroja el Niemeyer? ¿Quién fue el responsable de que en Corvera se construyese una Casa de Encuentros que ahora es pasto de los vándalos y que costó hace diez años 1,6 millones de euros? Son ejemplos burdos de despilfarro de dinero público. Mientras, la otra cara está en el centro de día del Nodo y el centro de grandes dependientes, que el Principado reconoce ahora que no sabe cuándo abrirá por falta de fondos. Los edificios están construidos y pagados, aunque faltan remates. Los beneficiarios, personas mayores o con discapacidad, que esperen. Para lo que sí habrá dinero, parece, es para abrir la Escuela de Emprendedoras, un centro destinado a ofrecer cursos a mujeres empresarias. Pese a los ajustes, ¿estamos acertando con las prioridades?