Tras varias acciones de protesta en Andalucía y el País Vasco, José Manuel Cámara estuvo ayer por la mañana delante de las oficinas avilesinas de una entidad bancaria con el objetivo de dar a conocer el caso de su difunta madre. Según Cámara, los empleados del banco le «engañaron» vendiéndole bonos convertibles como si fuesen un depósito a plazo fijo. «De los 31.000 euros que invirtió, ahora sólo quedan 10.000», explica José Manuel Cámara, el promotor de la campaña de protesta. «Quiero que la gente sepa lo que algunas entidades bancarias hacen con las personas que no tienen conocimientos de finanzas», añade. Su ruta por las dos sucursales que el banco de marras tiene en Avilés le fue provechosa: «Se paró mucha gente para informarse y repartí cientos de octavillas». Aunque no espera recuperar el dinero perdido, Cámara asegura que continuará con las protestas por otras ciudades y que también presentará una demanda contra las dos personas responsables de la supuesta estafa, informa M. G. S.