T. C. / V. M.

La diputada nacional Mariví Monteserín es la principal candidata a sustituir a Álvaro Álvarez al frente de la agrupación socialista de Avilés. Monteserín, una de las referencias del PSOE local, de ser investida secretaria general, abriría un nuevo capítulo en su dilatada historia política y en la que ha tocado todos los palos, desde concejala del Ayuntamiento de Avilés a diputada en la Junta General del Principado. Ahora, afronta su tercera legislatura en el Congreso de los Diputados, esta vez en la oposición.

Mariví Monteserín tiene el beneplácito de un importante sector dentro del PSOE avilesino aunque aún cuenta con ciertos recelos por parte de algunos «ugetistas» que, no obstante, la ven como la única alternativa posible, según ha podido saber este periódico. La previsión es que en el congreso local, al que aún tiene que poner fecha la Federación Socialista Asturiana, sólo se presente su candidatura, aunque tampoco se puede descartar otra de última hora.

La FSA, una vez que ya se celebró el congreso regional, puede dar de plazo entre dos y tres semanas para que las diferentes agrupaciones locales renueven sus órganos de control. No obstante, su nueva directiva aún no se ha reunido para decidir todos los términos.

De ser la de Monteserín la única lista en el congreso local, se cumplirían los deseos del secretario general saliente, Álvaro Álvarez, que pidió a sus compañeros «un relevo sin trauma», marcado «por el consenso». En un primer momento, la diputada nacional parece ser la persona capaz de aglutinar las diversas sensibilidades de la agrupación avilesina más allá de «familias». Álvarez aventuró hace unas semanas que, a su juicio, «no habrá mucho problema en dar con la persona idónea para el cargo». Y Mariví Monteserín «gusta» a los afiliados.

Lo que será seguro es que con la celebración del congreso local en las próximas semanas se cerrará una de las etapas más estables en la dirección del partido en Avilés ya que Álvaro Álvarez fue elegido por vez primera secretario general del PSOE avilesino en 1990, y, desde entonces, nadie ha conseguido «quitarle» el puesto. Sólo lo ha hecho los propios estatutos del partido, que desde el último congreso federal limitan en 12 años el tiempo que una persona puede ocupar un cargo orgánico.

Álvaro Álvarez es, además, desde el pasado junio, viceconsejero del Sector Público del Ejecutivo Asturiano, con Javier Fernández al frente, y a quien un día disputó la secretaría general de la FSA.