Piedras Blancas,

Inés MONTES

El gobierno municipal de IU tiene previsto cerrar en los próximos días las negociaciones emprendidas con la empresa Aldergarten para permutar los terrenos de las dunas de El Espartal por otros de propiedad municipal ubicados en la margen derecha de la carretera de Salinas a San Juan. Las negociaciones que fueron promovidas por la empresa, según admitieron fuentes municipales, incluye también la retirada de los contenciosos que Aldergarten mantiene con el Ayuntamiento desde hace años.

La alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, convocó el lunes una Junta de Portavoces extraordinaria para explicar el estado de las negociaciones y las reuniones continuarán en los próximos días. El PP calificó ayer de «positivo», el proceso iniciado por el gobierno local. «En principio consideramos positiva la marcha y, con la prudencia recomendable en estos momentos, queremos reseñar que el PP desde 2007 aboga por explorar la vía de la negociación para la permuta de los terrenos y no con fines de defensa de intereses especulativos como se nos acusó en su momento por IU», afirmó el portavoz municipal del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones.

Si finalmente las negociaciones fructifican, el Principado tendrá la última palabra en la recalificación del suelo municipal como suelo urbano. La permuta deberá realizarse a través de un convenio urbanístico que tienen que aprobar el Consejo Consultivo y el Consejo de Gobierno del Principado.

La permuta de la finca de unos 30.000 metros cuadrados de suelo urbano que Aldergarten tiene en el sistema dunar, permitirá ampliar el perímetro del Monumento Natural de El Espartal, al trasladar los derechos edificatorios de la empresa a las proximidades del área recreativa del pinar. La finca de la polémica está ubicada en la margen izquierda de la carretera de Salinas a San Juan, está delimitada al sur por esa carretera, al norte por la playa de Salinas, al oeste por las últimas construcciones levantadas en la zona y al oeste por el Monumento Natural de El Espartal.

«El la negociación debemos defender los intereses municipales y de los vecinos. Así que, es positiva la permuta porque, tras allanarse el Principado en el asunto, si el Ayuntamiento impidiera la concreción de los derechos edificatorios, el que tuviera que abonar una fuerte indemnización a la propiedad que puede rondar los 30 millones de euros sería el concejo, lo que llevaría a la quiebra a las arcas municipales y las hipotecaría para más de 30 años», señaló Quiñones.

Fuentes municipales manifestaron ayer que uno de los compromisos que tiene que adquirir la empresa es que se mantenga el proyecto original que incluye la construcción de 208 viviendas repartidas en siete bloques de tres alturas. Además debe incluir un hotel tipo balneario con spa y otros servicios. «El hotel deberá estar incluido en el nuevo proyecto porque permitirá dinamizar el turismo en Salinas, supondrá también ingresos para el Ayuntamiento y creará empleo», afirmó una fuente municipal.