Myriam MANCISIDOR

«Asempita» es el nombre de una «asturianina» de fieltro vestida de falda roja con tiras negras, dengue, mandil y pañuelo ideada para lucir en las solapas. Se trata de un broche hecho a mano ya a la venta -cinco euros- con un objetivo: recaudar fondos para las personas que sufren enfermedad neuromuscular. Tras este proyecto solidario está la Asociación de Enfermos Musculares del Principado de Asturias (Asempa), un colectivo que cuenta a día de hoy con 127 socios, treinta de los cuales son menores.

«Todo el importe recaudado será invertido en la misma asociación para que puedan tener continuidad algunos proyectos como la hipoterapia (terapia con caballos) y que las personas con enfermedad neuromuscular no dejen de realizar los ejercicios rehabilitadores, único tratamiento disponible a día de hoy puesto que no existe ningún fármaco que cure los más de 150 tipos de patología existente», manifestaron ayer responsables de Asempa, que presentaron en Avilés a la muñeca «Asempita» arropados por miembros del Club Rotary.

La idea de elaborar broches fue de Gloria García Iglesias, trabajadora del colectivo de enfermedades musculares con sede en Gijón aunque extendido por toda la región. «El proyecto surgió en los talleres de manualidades cuando estábamos preparando el mercadillo medieval y asturiano, al que llevamos material artesanal. Tras realizar pulseras, collares de cuero, pendientes, anillos y varios objetos más nos decidimos a hacer broches de muñecas vestidas de sevillanas y, luego, broches con el traje regional asturiano», explicó María José González, secretaria de Asempa y madre de un niño que sufre una enfermedad neurodegenerativa.

El tratamiento de su hijo, tres semanas en un centro especializado en rehabilitación, asciende a 3.000 euros. Por eso insisten en que es fundamental recaudar fondos para seguir ofreciendo alternativas a las familias que conviven con la enfermedad neuromuscular -crónica y autodegenerativa-, cuyas patologías son consideradas raras. «Nuestro colectivo, como otras asociaciones de discapacitados, también sufrimos las consecuencia de los recortes, estamos en la cuerda floja y por este motivo sacamos a la calle iniciativas como el "Asempita"», explicaron las integrantes de Asempa, que agradecieron el apoyo recibido por parte del Club Rotary de Avilés.

Los broches solidarios -por el momento han elaborado 520 unidades- se pueden adquirir ya en la asesoría «González y Martín» en la calle Cuba de Avilés, en la Farmacia «Carmen López» de Las Vegas (Corvera) y en la clínica «Por tu salud». Las muñecas también se venderán a través de la página del Club Rotary. «Si alguien además de adquirir la muñeca desea realizar una aportación también tendrá acceso al número de cuenta de Asempa», explicaron.

Los responsables de la Asociación Asturiana de Enfermedades Musculares, entre tanto, esperan que «Asempita» sirva para recaudar fondos y también para dar a conocer unas patologías que afectan a numerosos asturianos si bien se desconoce el número exacto de afectados al no existir un censo oficial. Los responsables de la Asociación quieren que la «asturianina» de fieltro les ayude a «arañar meses y días a la enfermedad», que regale «autoestima a los pacientes» y que ofrezca calidad de vida a los afectados.

Las enfermedades neuromusculares afectan los nervios que controlan los músculos voluntarios. Las células nerviosas, también llamadas neuronas, envían mensajes que controlan esos músculos. Cuando las neuronas se enferman o se mueren, la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos se interrumpe. Como resultado, los músculos se debilitan y se consumen. Algunos ejemplos de trastornos neuromusculares son: esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple, distrofia muscular (la de Duchenne-Becker es una de las más graves, según los integrantes de Asempa), miastenia grave o atrofia muscular espinal. La mayoría de ellas no tiene cura.