A. P. GIÓN

Unas pérdidas que rozan el millón de euros (993.648) y una deuda de 2,2 millones que podría alcanzar los 3,5 millones en caso de que la Fundación tenga que reintegrar al Principado 1,2 millones por la revocación de una serie de subvenciones recibidas entre los años 2007 y 2010. Esta es la grave situación económica de la Fundación que gestiona el centro cultural de la ría. Sobre las cuentas, la firma Deloitte ha emitido un informe con cinco salvedades; esto es, los auditores concluyen que las cuentas reflejan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la entidad, pero advierten de que la gestión no ha sido la correcta. Es más, esas «incertidumbres» que han detectado los auditores tendrán que ser aclaradas bien por el ex director de la entidad, Natalio Grueso, bien por el ex secretario, José Luis Rebollo, anunció ayer la Fundación. A continuación se detalla la información contable que ayer conocieron los patronos de la entidad.

l Las cuentas: La actividad desarrollada por la Fundación durante el pasado ejercicio arroja unas pérdidas de 993.648 euros. Las actividades que acarrearon mayores pérdidas fueron las que se desarrollaron con motivo de la inauguración del complejo así como la producción y coproducción del espectáculo «Utopía», de María Pagés; el «Ricardo III» de Kevin Spacey y la muestra «Luz», de Carlos Saura. La Fundación insiste también en que uno de los factores que ha influido en estos números es «el desprestigio» que sufrió el Centro el año pasado «ya que ese descrédito bloqueó el desarrollo de actividades así como la obtención de nuevos mecenazgos». Las pérdidas pueden incrementarse en 1,2 millones de euros por las revocaciones de subvenciones concedidas por el gobierno regional.

l Las deudas: La Fundación debe un total de 2,2 millones de euro a fecha 31 de diciembre de 2011: 582.503 euros corresponde a pagos pendientes con Liberbank y 1,6 millones a deuda con proveedores y acreedores.

l Incidencias detectadas en la auditoría: El informe elaborado por Deloitte recoge cinco salvedades o deficiencias detectadas en la gestión del centro cultural el pasado año y de su análisis se desprende que existen pagos que no están debidamente justificados por un valor que supera el millón de euros. En lo que se refiere a ejercicios anteriores, los auditores detectaron facturas que no estaban correctamente justificadas por valor de 461.127 euros («gastos por servicios prestados en 2010 por un importe de 441.200 euros» y un «pago anticipado a un acreedor por importe de 19.908»). La consejera no reconoce esta cantidad como perteneciente al total mal justificado de 2011 al proceder de ejercicios anteriores.

Tampoco se han podido justificar varias operaciones correspondientes a 2011 que los anteriores gestores incluyeron bajo el epígrafe de «otros gastos de la actividad» y «gastos en proyectos» de la cuenta de resultados: 182.616 euros corresponden a gastos cargados en tarjetas VISA sin justificante alguno e invitaciones realizadas en la cafetería y en el restaurante del Centro, principalmente. También existen dudas sobre «gastos por otros servicios» por un importe total de 57.975 euros («si bien la Fundación ha identificado la naturaleza del gasto, la documentación acreditativa del mismo mantiene discrepancias formales con la legislación española»), que la Fundación «está intentando aclarar con los diferentes proveedores». Y otro tanto ocurre con una partida de 348.935 euros vinculados a contrataciones internacionales de espectáculos y exposiciones que tampoco están debidamente justificados.

Las otras salvedades están relacionadas con las provisiones de impuestos y con el proceso de revocación de subvenciones abierto por el Gobierno de Álvarez Cascos y que continúa pendiente de resolución.