Saúl FERNÁNDEZ

La caída de un rayo sobre la subestación eléctrica de Carrio (Carreño) dejó sin corriente a Baterías de Coque y causó una nube negra y alarmante sobre las instalaciones de la coquería, aunque se disipó rápidamente. Según indicó un portavoz de la compañía Arcelor -propietaria de la infraestructura avilesina- el percance tuvo lugar a las 12.08 horas del mediodía y se halló su solución a las 12.22 horas. No se produjeron mayores consecuencias ambientales. Según confirmaron fuentes sindicales, la compañía informó sobre el hecho a las autoridades medioambientales, siguiendo el protocolo habitual.

La falta de energía provoca la parada de todos los motores de los extractores de gases. Cuando esto sucede, los mecheros quemadores se ponen en marcha. De ahí que, de repente, los testigos que contemplaron el suceso -ayer por la mañana- quedaran alarmados.

Por su parte, el Colectivo Ecologista de Avilés solicitó ayer información al Principado «ante la alarmante nube negra que hoy (por ayer) había en el entorno de Baterías de Coque de Avilés». Para la organización ecologista «este nuevo incidente pone en entredicho el control y vigilancia que supone que hacen el Principado y el Ayuntamiento de estas instalaciones que después de 56 años funcionando continúan con mínimas reformas y con un mantenimiento muy deficiente como reiteradas ocasiones hemos denunciado, con el consentimiento de las administraciones que hasta ahora han tragado con todos los incumplimientos ambientales de la empresa, que han sido muchos».

Las Baterías de Coque destilan carbón, que es el combustible principal de los altos hornos, donde se transforma el mineral de hierro en arrabio, el primer paso de la producción de acero. La coquería avilesina fue levantada conjuntamente con Ensidesa y pesa sobre ella la fecha de caducidad: el próximo año 2020.