Tapones de botellas, sedal de pescar, cerillas, pinzas de tender la ropa o hueveras. Esos son los materiales poco convencionales que utiliza Marcel Bösch, un suizo licenciado en Bioquímica de gira por España, para enseñar matemáticas a los niños y a los mayores -ya sean padres o profesores- que quieren acercarse a una de las asignaturas «hueso» por excelencia de forma «divertida». El próximo sábado, Bösch impartirá un taller en horario matinal y vespertino en la librería «Los sueños de Alenia» de la calle La Fruta para dar a conocer su particular forma de entender la docencia de las matemáticas. El domingo habrá otra sesión matinal, ésta dirigida principalmente a adultos.