Amaya P. GIÓN

Las bodas religiosas no levantan cabeza. Las estadísticas que maneja el Registro Civil de los juzgados de Marcos del Torniello reflejan que el pasado año contrajeron matrimonio por la Iglesia en el partido judicial un total de 107 parejas, un 30 por ciento menos que en 2011, cuando se dieron el «sí quiero» ante un sacerdote 138 novios. Los enlaces eclesiásticos sufren desde hace años un descenso constante que se ha agudizado en los últimos ejercicios. No hay más que echar mano de las estadísticas anteriores: en 2008 fueron 208 las parejas que contrajeron matrimonio ante un altar. Es decir, en el último lustro las bodas religiosas se han visto reducidas cerca de un 50 por ciento.

El Registro Civil de los juzgados inscribió el pasado año un total de 344 matrimonios, de los que 237 (el 68 por ciento) tuvieron como maestro de ceremonias un juez o un concejal. Los enlaces civiles superan a las bodas de altar en el partido judicial avilesino desde 2007. Ese año contrajeron matrimonio un total de 450 parejas, 237 de las cuales lo hicieron por lo civil y 213 por la Iglesia. Desde entonces el número de bodas ha ido reduciéndose de forma constante y escalonada, si bien la mayor caída la registran los enlaces eclesiásticos.

Como cada año, los novios mantienen sus preferencias en el calendario para dar el paso al matrimonio. De las 344 parejas que se casaron el año pasado, 138 optaron por celebrar sus bodas en los meses de estío (entre julio y septiembre), si bien el otoño suma cada vez más adeptos. En 2012 contrajeron matrimonio entre octubre y diciembre un total de 80 parejas, una veintena más que en el mismo periodo del año anterior.

Y mientras unas parejas formalizan su relación, otras la dan por finiquitada. Siempre en base a las estadísticas del Registro Civil, en el año que acaba de concluir formalizaron su divorcio en los juzgados avilesinos 199 parejas; esto es, por cada cinco bodas que se celebran en el partido judicial, se tramitan tres divorcios.

El número de divorcios superó en 2010 a los enlaces matrimoniales en la comarca avilesina recuperando una tónica que se rompió en 2009, cuando las rupturas bajaron un 19 por ciento, una situación que los juristas y letrados achacaron a la crisis económica y que fue común en el conjunto del país.