Carolina G. MENÉNDEZ

Cruz Roja ha puesto en marcha una campaña de acogimiento familiar para atender a los menores de edad que han sido separados de su entorno familiar por haber vivido situaciones de violencia y desprotección. Con este programa, la organización no gubernamental busca familias que reciban en sus casas a los jóvenes y así evitar su ingreso en centros institucionales. Para dar a conocer este programa, a las ocho de esta tarde, en la Casa de Cultura, Rosa Trápaga Bustamante, coordinadora del programa de acogimiento familiar de Cruz Roja de Asturias, y Nelly Fernández Arias, presidenta de la asamblea de Cruz Roja de Avilés, presentarán a los avilesinos sus características. Junto a ellas acudirá al acto organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, María Antonia González Luelmo, que explicará al público su experiencia como acogedora.

Para atender a los niños, Cruz Roja busca, ante todo, familias ilusionadas por la llegada de un miembro más al núcleo pero, sobre todo, que sean de confianza y deseen recibir en el hogar, de forma temporal, a un menor que compartirá su estancia con el resto de integrantes de la familia, si es que los hubiera. Porque Cruz Roja busca familias muy diversas. En principio, ninguna es excluyente a los ojos de la institución recientemente galardonada con el Premio Príncipe de Asturias, que dice estar abierta a todos los conceptos de familia, desde el más tradicional y convencional, con hijos o sin ellos, a las monoparentales o de un solo sexo. La aceptación de una u otra familia aspirante se realizará en función de las necesidades de los niños.

Una vez que una familia manifieste su deseo de participar en el programa, Cruz Roja pone en marca un proceso complejo que parte por conocer a los aspirantes y valorarlos. Una vez reciben los parabienes de la institución, las familias asisten a un curso de formación. Con este procedimiento se intenta garantizar que el menor pase a formar parte de una familia apropiada mientras se resuelve su propia situación familiar o se tramita el proceso de adopción.

El compromiso social y el sentido de gratuidad y voluntariedad de las familias acogedoras, más allá de la compensación económica que reciben algunas de ellas por los gastos que generan los niños a su cargo, son dos elementos fundamentales del acogimiento, que conectan directamente con la filosofía solidaria de Cruz Roja.

Las familias que acogen a menores se constituyen como verdaderas familias voluntarias, señalan desde Cruz Roja, al tiempo que otro tipo de voluntariado social participa en la captación de nuevas familias, así como en el soporte social a los acogedores durante todo el proceso que conlleva el acogimiento.

Con este programa dedicado a la infancia, Cruz Roja trata de complementar el sistema público de atención, ofreciendo respuestas específicas a la vulnerabilidad que generan las situaciones de riesgo y desamparo, así como de las consecuencias no deseadas de la propia protección.

El proyecto de acogimiento se sitúa dentro del Plan de Intervención Social de la Cruz Roja Española, en el Programa Infancia en Dificultades, concretamente en el área de trabajo con la Infancia en Riesgo Social.