Algunas oficinas bancarias de Avilés amanecieron ayer «decoradas» con pintadas que reflejan el malestar ciudadano con la institución bancaria y con las políticas de recorte del Gobierno. Los autores de estos grafitis personalizaron su rabia en la persona de Mariano Rajoy y los banqueros, arriesgándose, eso sí, a ser multados hasta con 3.000 euros conforme marca la ordenanza municipal que regula esta materia. En la imagen, dos de estas pintadas.