Myriam MANCISIDOR

«Avilés es un sitio privilegiado. Después de la transformación de la ría merecería la pena proteger y regenerar los humedales que quedan, que son supervivientes de un ecosistema magnífico y pueden aportar una gran singularidad a la comarca», sentenció ayer el arquitecto Manuel Carrero de Roa, especialista en Urbanismo y Ordenación del Territorio, poco antes de ofrecer una conferencia organizada por Mavea.

De Roa analizó los logros y carencias del planeamiento urbanístico en los humedales. «La normativa urbanística ha garantizado de alguna manera la conservación de estos espacios hasta hace medio siglo casi convertidos en basureros, pero eso ya es insuficiente. Hay que dar un paso más y ponerlos en valor para que los disfrute la ciudadanía y puedan competir con otros usos que siempre están acechando, como los industriales o residenciales», concluyó.