El hurto de 143 toneladas de escoria de arrabio de la factoría de Arcelor Mittal ha propiciado la detención de al menos 26 personas -otras 11 están imputadas- acusadas de robo con fuerza. La Guardia Civil aún no ha cerrado la operación y se espera que en las próximas horas aumente el número de detenidos en el marco de esta operación que comenzó a fraguar el año pasado. Según fuentes de la Benemérita, la mayor parte de los acusados del robo residen en el concejo de Corvera, aunque también practicaron detenciones en Avilés, Llanera, Oviedo, Gijón y Ribera de Arriba. Los detenidos quedaron en libertad a la espera de declarar ante el juez.

La intervención de los agentes permitió recuperar casi una cuarta parte de lo sustraído: 35 toneladas, que fueron halladas en una chatarrería también de Corvera, en Cancienes. Y es que la hipótesis de la Guardia Civil es que el motivo del robo haya sido precisamente el aprovechamiento de la ganga del mineral de hierro que tiene la escoria de arrabio. Los ladrones habrían forzado el cierre del recinto para hacerse con la escoria y venderla rápidamente a chatarrerías, que luego la destinarían a su vez a fundiciones. Según fuentes próximas al caso, la investigación comenzó a partir de varias denuncias que realizó la multinacional tras detectar el robo de material.

El lugar del que los ladrones sustrajeron la escoria de arrabio fue de la acería de Arcelor, ubicada junto a la carretera que une la rotonda de Tabaza con Candás. Es en este tramo donde habitualmente hay acopios del material. Trabajadores veteranos de la acería muestran asombro de la dimensión del robo, ya que el producto está en un recinto cerrado y vigilado. Los detenidos hasta ahora en el marco de esta investigación son de etnia gitana, pero no parece que se trate de una banda organizada sino de diferentes robos.

No es la primera vez que la planta asturiana de Arcelor tiene que denunciar sucesos de este tipo. Hace dos años, por ejemplo, efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón detuvieron a 14 personas acusadas de robo de escoria de arrabio en esta misma factoría, y recuperaron 13 toneladas del material robado. Más recientemente también hubo casos de robo de maquinaria, 300 kilos de cable de cobre y 17 piezas de acero siderúrgico valoradas en 42.500 euros. Y hace un año dos trabajadores de Arcelor fueron detenidos acusados de robar 6 toneladas de acero, cobre y bronce, con las que lograron 9.000 euros de beneficios. La «tradición» de hurtos en la factoría arranca ya de Ensidesa, donde algunas fuentes estimaban en 7.000 millones de pesetas al año las pérdidas por robos.

Un robo de diferente material, pero de plena actualidad, es el que recientemente denunció Hunosa al detectar que en las instalaciones del empresario leonés Victorino Alonso habían desaparecido 500.000 toneladas de mineral de carbón. En este caso aún no se ha producido ninguna detención.