Las primeras reuniones que auspició la Consejería de Fomento para retomar el proyecto de los enlaces al puerto fueron de índole política, pero a partir de ahora también se tendrá en cuenta el criterio de los técnicos de las distintas administraciones implicadas. El anterior estudio informativo, donde la que salía mejor parada era la alternativa número 2 (por la cantera de Mota) fue en su día puesto en tela de juicio, y diferentes administraciones, asociaciones y partidos políticos presentaron alegaciones en su contra. Dicho estudio analizaba las alternativas según cuatro parámetros diferentes: económico, funcional, medioambiental y territorial. Pero no tenía en cuenta que en los trazados 1 y 2 (acceso norte por Castrillón y por Avilés, respectivamente), el tráfico accedería en su mayoría por la Variante, que quedaría desbordada. Además el informe tampoco tenía en cuenta los enlaces de la alternativa 2, que incrementarían en unos 11 millones el coste puntuado por los técnicos. En cuanto a los recelos que genera el túnel bajo la ría, el PSOE de Avilés los alimenta en base al mismo argumento por el que rechaza soterrar las vías: el terreno inestable. Así, los responsables del gobierno avilesino afirmaron en diversas ocasiones que, aunque es técnicamente posible, su construcción y mantenimiento lo hacen inviable. Es más, los socialistas criticaron vivamente que el anterior Gobierno regional hubiera puesto varias alternativas sobre la mesa, en lugar de continuar con la tramitación de la alternativa por la cantera de Mota que, dicho sea de paso, prácticamente no invadiría el terreno castrillonense. No obstante, los técnicos le encuentran alguna otra pega, ya que aseguran, por ejemplo, que hay un tramo que necesita el suelo que dejaría libre la reordenación de la variante ferroviaria, y mientras tanto la carretera iría a calzador entre las vías y al lado mismo del tendido de alta tensión.