Más de una década desde que comenzara el debate de una infraestructura clave para la ciudad, la de los accesos portuarios, el Principado ha decidido darle una nueva oportunidad. Así, la consejería de Fomento convocó en los últimos días varias reuniones, políticas y técnicas, para abrir de nuevo el melón del trazado y revisar todas las alternativas que están sobre la mesa. El resto no es fácil, ya que los principales interlocutores vienen defendiendo posturas encontradas y parece difícil lograr el consenso que reclamó la Junta General del Principado. El Gobierno regional de Foro, tras varias reuniones, acabó dando el carpetazo al proyecto hace un año ante la falta de acuerdo, y desde entonces no se había vuelto a retomar, pese a las reiteradas peticiones del Ayuntamiento de Avilés. El Principado es el responsable de realizar el proyecto, pero su construcción corresponde al Ministerio de Fomento.

Las alternativas que hay sobre la mesa son cuatro, aunque una, la del puente sobre la ría en San Juan de Nieva, prácticamente no cuenta con ninguna posibilidad. Otra, la que pasa por Raíces, vendría a encender de nuevo la mecha de la revolución en Castrillón, ya que la Alcaldesa, Ángela Vallina, respaldada por toda la Corporación, se niega en redondo a que la carretera pase cerca de los yacimientos históricos de Gauzón. De hecho, su negativa a esa opción fue el detonante del pronunciamiento de la Junta General que insta al Gobierno regional a alcanzar un acuerdo.

Así, los dos trazados restantes son los que cuentan con más apoyos. Uno es el que el PSOE de Avilés daba por hecho que era el elegido, y que estaba avalado por un informe técnico: el de la ronda norte propiamente dicho, o número 2, y que discurriría en superficie por el concejo avilesino, por la cantera de Mota. Es también el que prefiere el PP y también el actual presidente de la Autoridad Portuaria, el socialista Santiago Rodríguez Vega.

Sin embargo esta no es la opción que defendiera su antecesor, el forista Raimundo Abando, que basó su preferencia por el túnel bajo la ría en un informe portuario realizado bajo la presidencia del anterior presidente, Manuel Docampo. El túnel, afirman sus defensores, es la única opción que permite comunicar las dos márgenes y la que permite ahorrar más tiempo y dinero en los desplazamientos. Pasaría por debajo del muelle de San Agustín, y conectaría los tráficos con la autopista a través del Parque Empresarial. El principal inconveniente que tiene es el coste, que tendrían que aportar las arcas del Ministerio: frente a los aproximadamente 57 millones de la ronda norte (precio que incluye ya los enlaces que no estaban previstos en el estudio informativo), el túnel supondría un desembolso de unos 85 millones de euros. Antes de que el Gobierno de Foro decidiera cerrar el expediente, esta opción había sumado el apoyo de la UGT, de empresarios y transportistas, de Foro, y también IU la veía con buenos ojos.