Las escenas más tensas de «Rogelia» se filmaron en La Corrada, en el concejo de Soto del Barco. «Pina Pellicer, la protagonista, se vistió en casa de una vecina», comenta Ana González, quien fuera extra -«una niña que juega con tres o cuatro más junto a un barquillero», apunta- en el melodrama de Rafael Gil de cuyo estreno se cumplen ahora los primeros cincuenta años. «Subimos todos para la romería que montaron para la película», recuerda la sotobarqueña.

«Rogelia» es una película sentimental basada en la novela de Armando Palacio Valdés «Santa Rogelia», una historia de amores y de violencia, en pleno surgimiento de la siderurgia. La película la protagonizaron Arturo Fernández, Pina Pellicer y Fernando Rey. «Fernando Rey, precisamente, estaba en mi casa. Entonces vivíamos en La Ferrería. Se quería afeitar, pero no teníamos enchufe y mi madre le mandó a otra casa», cuenta Ana González.

La primera parte de la película se desarrolla entre Avilés y el concejo de Soto del Barco. «El momento en que Fernando Rey mata al caballo fue en un camino que bajaba del Alto del Praviano a La Ferrería, a la altura de Folgueras», recuerda la niña que participó en el rodaje del melodrama asturiano.

«En la película se ve cómo Fernando Rey y Pina Pellicer cogen el autobús a la salida de Ensidesa e, inmediatamente, el coche está en Carcedo, en el cruce mismo que va al aeropuerto», apunta la niña que participó en la filmación de «Rogelia».

«Hay un momento en que están en la capilla del Carmen, desde donde se veía Somao, Muros de Nalón...», recuerda Ana González. «Fue una fiesta. Recuerdo cómo mi padre nos llevó de la mano a ver el estreno de la película en el cine Clarín. La película no vale demasiado, pero me gusta verla porque sale la gente del pueblo», apunta esta mujer que participó en el rodaje del filme.

«Rogelia» es una película con un valor plenamente sociológico. «Se rodó en pleno 1962, cuando la siderurgia en Avilés comenzaba a producir a lo grande», comentó Juan Bonifacio Lorenzo, el director de la Filmoteca de Asturias. De hecho, los títulos de crédito están sobreimpresionados sobre fases de la producción de acero en la fábrica de Avilés: los teleféricos, los gasómetros...