El mayor observatorio astronómico en tierra del mundo, el conocido como proyecto ALMA, se inaugura de forma oficial hoy en el desierto de Atacama, en los Andes chilenos. La que es considerada una nueva gran ventana al universo tiene la peculiaridad de contar con sello avilesino. El grupo empresarial Asturfeito suministró veinticinco de las ochenta antenas que conforman en macro observatorio, cuya puesta en marcha estaba prevista para 2011.

Las estructuras diseñadas y ensambladas en los talleres de Asturfeito, con instalaciones en Tabaza y en el parque empresarial de la ría, viajaron por barco desde el Puerto de Avilés hasta los muelles chilenos de Antofagasta y de estos a su ubicación definitiva en transportes especiales. La compañía asturiana suministró 25 antenas o «steel structure», los grandes componentes metalmecánicos que conforman la antena, así como los mecanismos y accionamientos que proporcionan los movimientos para su posicionamiento. Cada una de estas estructuras -soportan el peso de la parabólica- ronda las cincuenta toneladas de peso y supera los siete metros de altura. «Asturfeito construyó las 25 antenas de suministro europeo. El último envío fue el pasado verano. ALMA es el proyecto más importante en astrofísica que se ha hecho en el mundo», señalaron fuentes de la compañía.

La instalación astronómica está compuesta por un gigante matriz de ochenta antenas de doce metros de diámetro, de precisión submilimétrica, en la altiplanicie de Chajnator de los Andes chilenos, a 5.000 metros sobre el nivel del mar. Este observatorio permitirá a los astrónomos ver regiones hasta ahora oscuras del universo y mejorar la calidad de imagen (su resolución será diez veces superior a la del telescopio espacial «Hubble», como si el ojo humano pudiese observar una moneda a una distancia de 120 kilómetros). ALMA será capaz de analizar partículas de carbono y estudiar la formación de estrellas o el nacimiento de nuevos astros.

Más de trescientas personas participarán hoy en la inauguración oficial del observatorio chileno, si bien las primeras antenas ya han entrado en funcionamiento. ALMA es considerado uno de los proyectos más complejos de la historia de la ciencia.