Durante media hora deja de llover, el tiempo suficiente para hacer las fotografías. Sobrevuela por San Juan de Nieva un frío gélido capaz de congelar el ánimo de buena parte de los ex empleados de la empresa Ingeniería Montajes del Norte (Imsa) que se citaron ayer con LA NUEVA ESPAÑA en el lugar de los hechos, donde medio centenar de personas se envenenó cuando estaba trabajando, cuando estaba arreglando la planta número 4 de tostación de la empresa Asturiana de Zinc (Azsa). «He más que doblado el nivel de mercurio en orina. Tenía 72 y ahora, 189», se lamenta Carlos Martínez Abeledo, uno de los afectados por el accidente por mercurio más grave de los últimos tiempos.

Pese a este malestar que transmiten los ex trabajadores afectados, el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, restó ayer importancia al caso del mercurio. Dijo en Oviedo que prácticamente dos tercios de los afectados habían pasado ya controles analíticos (citó 50 afectados, una estadística que no se corresponde ni con la maneja actualmente el Instituto Asturiano de Prevención ni con la que maneja la dirección general de Salud Pública, departamento bajo las órdenes del propio consejero de Sanidad). «No satisface porque [esta proporción de afectados] sea pequeña, pero se puede señalar que no es alta», comentó, según informa Europa PRESS. Añadió además que no le constaba que exista un segundo foco de mercurio ajeno al que provocó el accidente en los trabajadores de Imsa. Al Instituto de Prevención, sin embargo, sí que le consta. De hecho lo está buscando dado que no encuentra otra explicación para que cada día se detecten más intoxicados, personal propio de Azsa incluido. De hecho, y según la UGT en Avilés, el gobierno del Principado maneja la siguiente estadística: 51 afectados de Imsa, 27 de Asturiana de Zinc y 2 de las auxiliares Aplicamet y Mota.

«Vivimos en un país de pandereta. ¿Cómo podemos tener gobernantes como este consejero?», se preguntó Javier Vázquez, el secretario de Salud Laboral de la federación de industria del sindicato Comisiones Obreras. «¿Cómo dice estas cosas cuando el Instituto de Prevención ya admitió que no ha localizado el segundo foco, es decir, que existe este segundo foco?», se indignó el líder sindical. «¿Y cómo cita sólo a 50? ¿Los de Azsa no están? ¿A los que están dados de alta los borramos de la lista porque ya están por debajo de los límites?», añadió Vázquez. Al hilo de esto, Ángela Vallina, la alcaldesa de Castrillón, recordó el cambio de actitud vivida hace algunos años, cuando el escape de Chemastur, «Desde el Principado me tenían al día siempre y ahora no», aseguró Vallina, según informa I. MONTES

Los valores límite biológicos (VLB) bajaron el pasado 20 de diciembre. Lo acordó la Comisión Nacional de Higiene en el Trabajo. «Ahora los que tienen más de 10 microgramos de mercurio por litro de sangre están afectados. Y también los que tienen 20 microgramos en orina», recordó ayer Víctor Calota, otro de los trabajadores afectados por el veneno. «Me dieron el alta el 11 de enero porque había bajado los parámetros y ya está», dice Roberto González, otra de las personas envenenadas en el trabajo. «No recurrí el alta, pero por ignorancia», confesó González. «Y ahora estoy en el paro», concluyó el metalúrgico.

Los afectados de Imsa reclaman amparo y respeto por parte de las mutuas, por parte del Principado... Están pasando por la consulta del psiquiatra. «Algunos tienen problemas oftalmológicos y los tienen como consecuencia de haber trabajado con mercurio, hablar de problemas visuales es extremadamente grave... Ahora la compañía amplía hasta el día 25 los análisis, en vez de esperar a que se publiquen las conclusiones finales del informe de los investigadores y, encima, lo hacen con el beneplácito del Sitaz, que son los monigotes de la empresa. No se dan cuenta de que lo principal es velar por la salud de los trabajadores. Y ellos no lo hacen», concluyó Javier Vázquez. Mientras, en San Juan de Nieva, vuelve la lluvia.