La consejería de Fomento encargó un informe para evaluar la contaminación de Chemastur. Los resultados de este estudio, que realiza SGS Tecnos, serán fundamentales para la concesión, o no, de la «licencia verde», la autorización ambiental que necesita la fábrica para poder continuar su funcionamiento. El Principado encargó el estudio a finales de 2012, y le destinó un presupuesto de 16.900 euros. El cometido es, concretamente, un «Estudio y caracterización de las emisiones procedentes de Asturiana de Fertilizantes, causantes de olores desagradables en el entorno». Según trabajadores de la empresa, se han realizado diversas mejoras en los últimos meses, con el objetivo de reducir las emisiones. El año pasado la química no cumplía con los requisitos medioambientales del Principado, que le impuso un mayor control sobre los contaminantes.

El presidente de la asociación de vecinos de Jardín de Cantos, Antonio Cabrera, se mostró «ansioso» por conocer el dictamen del Principado, que se espera en las próximas semanas. «Esperamos que ahora la empresa pueda obtener la licencia, con un nivel de emisiones dentro de los parámetros. Estoy confiado en que realizaron obras de mejora y, de hecho, los malos olores ya no son como antes», afirmó. Los vecinos esperan que Chemastur cumpla y no tenga que cerrar, teniendo en cuenta los puestos de trabajo que genera y los efectos que tendría para el paro su desaparición.

Chemastur produce superfosfato, sulfato magnésico y granulación, y esta actividad genera emisiones a las atmósfera que generan un olor desagradable, así como irritación de ojos y vías respiratorias. Así lo han denunciado de forma insistente los vecinos de Jardín de Cantos, Salinas y especialmente San Juan, que se manifestaron para reclamar atención.