Avilés vuelve, en población, a los años setenta, década en la que la ciudad comenzó a acoger a un buen número de foráneos atraídos por las grandes posibilidades de trabajo en la industria. El padrón municipal constata que por primera vez en muchos años la villa ha bajado de los 83.000 habitantes por la suma de varios factores: el menor número de nacimientos y, por contra, más defunciones, además del frenazo en la llegada de extranjeros. En los años setenta, hubo, de media, unos 81.710 vecinos, que se incrementaron hasta los 86.000 en la década de los 80. Desde entonces, la población local ha ido cayendo hasta llegar a las cifras actuales.

Según los datos municipales, en Avilés hay 82.777 habitantes, de los que 3.424 son inmigrantes, un 9 por ciento menos que hace justo un año, cuando se contabilizaron 3.780 extranjeros. Y es que el Ayuntamiento, desde 2008, cuando se produjo el mayor boom de foráneos (763 altas de llegados del extranjero), no ha dejado de apuntar cada vez a menos inmigrantes que eligen la ciudad para buscar nuevas oportunidades. En 2012, las altas de inmigrantes se quedaron en las 239 -cien menos que en 2011-; en lo que va de 2013, hay 58 nuevos inscritos frente a las 21 bajas.

Los movimientos demográficos anuales de 2012 dejan como resultado que por cada tres defunciones que se produjeron hubo dos nacimientos. Así, se contabilizaron 890 muertes frente a los 569 nacidos a lo largo del pasado año. El porcentaje del crecimiento vegetativo en 2012 es similar al de los últimos tres años (desde 2010), coincidiendo con la crisis económica, y que son los peores resultados de la década. En los primeros tres meses del año ya se han registrado 82 nacimientos frente a 143 defunciones.

El análisis de la pirámide de población por edades da como resultado una población cada vez más envejecida. El mayor número de vecinos está concentrado en la franja de edad entre los 31 y los 64 años, con 42.723 residentes, de los que 21.769 son mujeres. El tramo que va desde los recién nacidos hasta los 30 años suma 21.524 habitantes, de los que 3.801 tienen hasta cinco años y 11.421 tienen entre 16 y 30 años. Finalmente, los datos municipales constatan que las barras más altas (entre los 65 y los más de 91 años) suman 18.530 vecinos, en los que son mayoría aquellos que tienen entre 75 y 90 años (9.628).