«El análisis de tu ADN mitocondrial nos dice que tus antecesores son africanos. Los marcadores no mitocondriales nos llevan a un patrón europeo, pero tienes un tres por ciento de África subsahariana, algo muy habitual entre los europeos. Tus poblaciones más próximas son las griegas y peninsulares. Y en cuanto a tus ancestros homínidos, provienes del Neanderthal. Tienes un 2,7 por ciento de habitante del Sidrón».

Así explicó ayer el genetista y explorador de National Geographic Spencer Wells el árbol genealógico de la asturiana Maribel González Moreno, una de las cuatro personas que ofrecieron de forma voluntaria su ADN para explicar qué resultados se obtienen con el Proyecto Genográfico, que estos días se presenta en el Centro Niemeyer. Wells ofreció una conferencia en la cúpula del centro cultural de la ría, de bote en bote. «Vamos a medir la temperatura genética de esta región», señaló el doctor estadounidense. Y es que cien voluntarios asturianos se someterán mañana en el Centro (12.00 horas) a la prueba de ADN que les permitirá conocer sus raíces ancestrales, y a los científicos trazar un mapa genético de los asturiano. El marco de todo este dispositivo es el Proyecto Genográfico de National Geographic que intenta obtener más información sobre nuestros orígenes utilizando la últimas tecnologías. La de mañana será la primera prueba pública que los científicos realizan en la segunda fase del proyecto con un nuevo kit de prueba puntero denominado «Geno 2.0». Con un sencillo e indoloro raspado bucal con un bastoncillo, los investigadores podrán analizar hasta 130.000 marcadores del ADN de los participantes.

Spencer Wells explicó el proyecto desde sus orígenes en 2005 y también expuso algunas de las conclusiones a las que han llegado. En concreto, realizó un análisis desde la perspectiva española, siempre en base al estudio genético. «El primer asentamiento de la Península Ibérica data de hace 35.000 años, en el Alto Paleolítico. Aquellos humanos provenían de Asia central y nos dejaron, por ejemplo, las pinturas de Tito Bustillo o Altamira, el arte rupestre de hace 14.000 años, de la última época glaciar», expuso. Según el hielo avanzó hacia el Sur de Europa, las poblaciones fueron migrando hacia el Mediterráneo. «Entre hace 16.000 y 20.000 años, habitaban un refugio franco-cántabro (abarca toda la Cornisa Cantábrica y el Pirineo). Cuando finalizó la era glaciar, volvieron al Norte y fueron repoblando Europa. El origen de muchos patrones en el Norte de Europa se gestaron en esa reserva franco-cántabra. Y según el estudio de mi ADN, ahí están mis ancestros. Así que este es el retorno a mi refugio, aquí tengo a mis ancestros», explicó el investigador a un atento público.

El programa de actividades de National Geographic y el Centro Niemeyer continúa en los próximos días. El máximo responsable del Proyecto Genográfico en España, David Soria, ofrece esta mañana una conferencia para escolares. Por la tarde (20.00 horas), el Centro acogerá la presentación y proyección de la película «The human family tree» («La travesía del hombre»). La entrada es libre hasta completar el aforo previa retirada de invitaciones en la recepción del Niemeyer o de Laboral Ciudad de la Cultura.

Mañana a mediodía se realizará la toma de muestras de ADN a los cien asturianos que participarán el Proyecto Genográfico. Las plazas están cubiertas, pero los no inscritos pueden someterse a la prueba adquiriendo el kit (el coste es de unos 170 euros). Los participantes conocerán los resultados del estudio en unas ocho semanas, gracias a una clave y en una página de internet. Además, la cúpula del Niemeyer acoge a partir de esta tarde y a lo largo del fin de semana una muestra sobre el proyecto de National Geographic. El acceso es libre y los horarios de visita son los siguientes: hoy, de 16.00 a 19.00 horas; mañana, de 12.30 a 14.30 y de 16.00 a 19.00 horas, y el domingo, de 10.00 a 14.30 y de 16.00 a 19.00 horas.