Nubledo, Illán GARCÍA

La Casa de Encuentros será demolida antes de ser inaugurada. Este edificio es el símbolo comarcal del «despilfarro» económico de los últimos años. Sigue el camino de otro caso en Asturias: el centro ambiental de El Entrego, que costó 900.000 y acabó demolido.

El proyecto corverano fue elaborado por el arquitecto Vicente Díaz Faixat, que resultó vencedor en un concurso internacional de propuestas, se quedará en añicos en unos meses, como también los 1,6 millones invertidos en esta mole ubicada en la cuesta de Los Campos. La construcción de lo que iba a ser un centro cultural y empresarial comenzó en 1999 y ya con problemas. En un principio, la planta del edificio sufrió una modificación pasa pasar a ocupar 1.500 metros cuadrados frente a los 1.000 previstos. Esos cambios en el proyecto conllevaron la consiguiente ampliación del presupuesto: pasó de 1,2 millones de euros a 1,6 y esa diferencia corrió a cargo del Ayuntamiento, que había financiado este edificio gracias a los fondos europeos «Urban». Estos y otros problemas trajeron consigo que el arquitecto Díaz Faixat renunciara a dirigir la obra. Entonces, la actuación quedó a cargo del entonces arquitecto municipal, Antonio Cuartas, que también acabó presentando su dimisión en el Ayuntamiento. Después de retrasos en la actuación y deficiencias varias en febrero de 2003, el entonces alcalde Severino Zapico recibió la obra y, seguidamente, abrió un expediente para reclamar a los redactores del proyecto las deficiencias estructurales del inmueble.

Unos meses antes, en diciembre de 2002, la Universidad de Oviedo emitió un informe indicando que los errores estructurales se subsanarían con una inversión de algo más 18.000 euros, cuestión que no se llevó a cabo. Todo acabó derivando en el paulatino abandono del edificio. El actual gobierno de PSOE e IU achaca a su antecesor, el gobierno de USPC y PP, que entró a gobernar en mayo de 2003, la decrépita situación actual del edificio. La Casa de Encuentros fue objeto durante todo este tiempo de actos vandálicos que agravaron aún más su estado.

El asunto acabó en los tribunales. «El anterior gobierno pidió más de 600.000 euros a la empresa que ejecutó las obras, pero tras el abandono permitido del edificio, la firma abonó tan sólo su parte, unos 146.000 que servirán ahora para el derribo de la Casa de Encuentros, a los que hay que sumar los intereses generados, en total disponemos de 173.000 euros», explicó el concejal de Hacienda, Iván Fernández, que añadió además que la actuación cuenta con los informes jurídicos y técnicos favorables para la demolición de este polémico edificio. Solucionada la duda de si el Ayuntamiento debería devolver los fondos europeos si derribaba el edificio, ahora el gobierno sólo piensa en la demolición de la Casa de Encuentros, que prevé ejecutar en los próximos meses y poner fin a la historia de un inmueble que supuso el mayor despilfarro económico de la historia del concejo.