Las labores de limpieza en el interior del viejo Consistorio comenzaron ayer a con la retirarada de buena parte de los archivos que aún se almacenaban en este edificio, que será derribado en las próximas semanas. Los hermanos Jiménez, Tino y Rafael, en la imagen superior, se encargaban de apilar los documentos en un contenedor para ser trasladados a Cogersa en los próximos días. «Aún nos quedan dos días de trabajo, hay mucho material», explicó Rafael Jiménez, informa Illán GARCÍA.